Al menos 45 personas murieron en Kenia tras la rotura de una presa al noroeste de la capital, Nairobi, mientras el país era arrasado por lluvias torrenciales.
La gobernadora local, Susan Kihika dijo que hay otras personas atrapadas en el barro "a las que estamos intentando encontrar”.
Las autoridades creen que la cifra de victimas pueda elevarse, mientras equipos de rescate buscan más desaparecidos y afectados por la inundación repentina provocada por el colapso de los muros de la presa y desbordamiento de las aguas.
El viernes, el gobierno keniano pidió a la población que se preparara para lluvias aún más intensas e informó de un primer balance de 76 victimas mortales de las inundaciones desde marzo.
Kenia no es el único afectado por las fuertes precipitaciones y temporada húmeda “vinculados al fenómeno climático El Niño”, éstos también azotan a varios países de África Oriental. En Tanzania los fenómenos meteorológicos ya han cobrado más de 150 vidas.