Los 13 ranchos que posee por 8.6 mdp son "pequeñas propiedades" justificó el secretario de Gobierno, José Ramiro López Obrador quien apuntó sin aclarar que son "fruto de su esfuerzo". Se dijo víctima de los rencores de los poderosos a su hermano el ex presidente Andrés Manuel

Entrevistado en las jornadas en territorio, donde reapareció públicamente, el funcionario estatal apuntó que son “pequeñas propiedades” que fue adquiriendo aunque no especificó de donde obtuvo pero defendió que no hay nada oculto y todo está declarado. 

El escándalo sobre la adquisición de 13 ranchos por parte de José Ramiro López Obrador, conocido como “Pepín”, hermano menor del expresidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), ha generado revuelo en medios y redes sociales.

El actual secretario de gobierno de Tabasco y figura clave en la administración estatal de Javier May, enfrenta señalamientos por presunto enriquecimiento inexplicable, particularmente por la acumulación de propiedades durante el sexenio de su hermano (2018-2024).Pues el secretario de Gobierno de Tabasco y hermano de AMLO, salió a "aclarar" el escándalo de sus 13 ranchos.

El secretario de Gobierno de Tabasco y hermano del presidente, José Ramiro López Obrador, ha salido a "aclarar" el escándalo sobre sus 13 ranchos, pero sus declaraciones dejan más preguntas que respuestas y refuerzan las dudas sobre un posible enriquecimiento inexplicable.

La investigación revela una cronología de adquisición llamativa y un patrón de pagos que levanta sospechas. El costo total de las 13 propiedades rurales supera los 9 millones de pesos, una cifra significativa. Lo más crítico es la forma de pago: todas las transacciones se realizaron en efectivo y sin financiamiento bancario, con un valor promedio por hectárea de 54 mil pesos. A esto se suman 694 cabezas de ganado, maquinaria pesada —incluyendo un tractor de 1.2 millones de pesos comprado en 2022— y varios vehículos. La justificación de estos gastos con un salario de servidor público es, cuando menos, cuestionable.

La cronología de compras es elocuente:

Una propiedad en 1992.

Cinco ranchos adquiridos entre 2010 y 2016, un periodo en el que no reportó empleo formal tras su alcaldía de Macuspana. ¿Cuál fue la fuente de ingresos para adquirir medio centenar de hectáreas en esos seis años?

Ocho ranchos adquiridos entre 2018 y 2024, durante la presidencia de su hermano, incluyendo dos compras importantes en 2023 por casi 3.5 millones de pesos.

Aunque José Ramiro López Obrador admitió ser dueño de las propiedades y aseguró que todo está en su declaración patrimonial ("Yo no escondo absolutamente nada"), evadió la pregunta central: ¿De dónde provienen los recursos para adquirir 13 ranchos, 694 cabezas de ganado y maquinaria de lujo, realizando todos los pagos en efectivo?

Su defensa se limitó a señalar que fue comprando "pedazos" de tierra "cerca de mi propiedad" y que son "propiedades chicas", lo cual no invalida ni explica el origen de los 9 millones de pesos pagados en efectivo a lo largo de los años. La transparencia no se limita a declarar un bien, sino a justificar honestamente cómo se obtuvo.

El contexto agrava la crítica. En un gobierno que enarbola la bandera de la austeridad y el combate a la corrupción, el hermano del presidente enfrenta señalamientos de manejar considerables sumas de dinero en efectivo para la compra de bienes inmuebles, un método frecuentemente asociado al lavado de dinero o la ocultación de ingresos.

La sociedad exige una explicación detallada sobre las fuentes de riqueza que permitieron a un servidor público acumular tal patrimonio, especialmente en periodos sin empleo formal reportado y utilizando transacciones que evitan el escrutinio bancario. Hasta ahora, el silencio roto de José Ramiro solo ha confirmado la posesión de los bienes, pero no ha logrado disipar la sombra de la inexplicable riqueza.