Tabasco.- Àlex Gómez, arquitecto de profesión y dibujante presenta su primera exposición pictórica en la Galería El Jaguar Despertado, en cuyos lienzos se observa el encuentro directo con las luchas personales y que busca más que una impresión estética, hacer reflexionar al observador.
Entre yo y los otros reúne ocho cuadros que hablan sobre todo de la vinculación emocional que tenemos con nuestros seres queridos o con una persona en particular, como es el caso del mismo autor, quien narra para Sintexto estas experiencias vitales con la familia, para dibujar y, posteriormente, enseñar aprendiendo.
Para ello utilizó diferentes recursos estilísticos, las representaciones son muy comunes: el mono es uno de ellos, “es una proyección mía, utilizo también el cuerpo femenino y algunos escenarios de Villahermosa”, explica.
El oriundo de Veracruz cuenta que vive en Villahermosa desde hace dos años y medio, al trazar en su memoria su encuentro con esta ciudad, señala cómo un amigo llamado José Ruiz lo invitó al taller de grabado del maestro Ramón Briones, aceptó y desde entonces se convirtió en amigo del profesor, “antes de amigos es mi maestro, son experiencias que se viven mutuamente”, expresa con respeto.
Una despedida
En los grabados resaltan bustos y pechos opacos y grises, cortados sin la posibilidad de ver el rostro de quien posee aquel paisaje, como borrado de la memoria pero aún presente.
Los peces también concurren el espacio rectangular, asfixiados bajo una tenue luz naranja, que recuerda a la autora citada en la exposición, Samantha P. Silva, “en esta ciudad caliente, en donde el pasado se evapora”.
“Más que una experiencia amorosa o romántica, esta exposición trata de acercarse más a temas como la decepción o cuando se termina la misma”, subraya.
Sobre la delgada línea que separa el dibujo y la pintura señala que Entre yo y los otros reúne el dibujo pero también la pintura, “aprendí a dibujar desde 2019 pero la pintura la he abordado muy poco, trato de adentrarme en la pintura a través de un proceso de experimentación... Algunas representaciones son más realistas, pero en le pintura trato de que sea más figurativo, la paleta de colores es usualmente como naranjas, verdosos, el tema de los ocres me recuerda un poco a Tabasco”.
Sobre música, vital para la catarsis, escucha sin filtros todo lo que le haga sentir, pero para la situación particular de esta galería señala que durante un tiempo escuchó mucho Regional Mexicano, ya que era la música que le gustaba a su abuela, “así que cuando ella fallece y necesito esta forma de expresar, esa es la música que me hace mover”.
Y es que su abuela fue para él motivador de gran parte de sus obras, su afecto hacia ella lo ha hecho crear: “ellos tenían un mono araña, el cual luego regalaron, siempre me contaba eso con nostalgia... el hecho de saber que ella ya se fue... Ahora el dolor me queda a mí, me parece que la tristeza o la depresión es una forma de canalizar cosas que me llegan”.
Es así como cobra sentido nuevamente las palabras de Silva: “El aire húmedo me abraza como si supiera que estoy hecha de despedidas”.
Aprender enseñando
Pese a dominar los principios básicos, Alex acepta humilde que su formación no lo posiciona como un artista plástico completo, “me hace falta aprender otras técnicas, estoy en el proceso de seguir aprendiendo, soy más dibujante que pintor”, remarca.
Lo cual no ha sido impedimento para que desde que comenzó su estancia en Villahermosa mejorara sus capacidades, al contrario, ahora también da clases, tanto en el taller del maestro Ramón Briones como en la serie de talleres que imparte el municipio de Centro llamado 7 Villas.
“Uno siempre aprende de los demás, me ayuda mucho el impartir clases, la forma de abordar un tema con un alumno no es lo mismo que con el otro”, explica.
Alex Destaca que es importante visitar exposiciones y aprender de otros dibujantes, “cuando estaba comenzando a aprender, me gustaba tener esa amistad con los maestros por que no solo es aprender cuestiones técnicas sino también su vida, qué pensamientos tienen, qué carencias tienen, para pintar o dibujar sí es necesario tener una colección de imágenes, de experiencias, sobre todo viviendo, asumiéndose como una retroalimentación de quién es uno como persona y a través de eso va surgiendo poco a poco el tema”.
La reflexión como propósito
A pesar de que las exposiciones pictóricas en la capital tabasqueña no escasean, Alex se decanta por la idea de reconocer la valía de cada una de estas; no basta con exponer el trabajo, el visitante también tiene que esforzarse por apreciar el trabajo y llevarse una reflexión y si necesario que el autor explique a detalle, debe hacerlo, argumenta.
“No sé si la gente que venga pueda llevarse un mensaje tan profundo, tal vez uno como el que estoy viviendo con la exposición, pero las personas que puedan acercarse a mí, les puedo platicar un poco de qué trata y darle un sentido, aunque también es relevante que la persona por sí misma pueda imaginarse de qué trata y llevarse una reflexión”.
Por último, Gómez expresa su deseo de viajar a otros estados y apreciar el trabajo de otros artistas y de los lugares, pero dentro de ese viaje deseado está como meta regresar a Villahermosa, “me parece que Tabasco es un lugar muy cálido para mí, porque aquí está mi familia, aquí están mis amigos y también está la gente que estimo”.
Finaliza recordando que hay que tomarse el tiempo para ver en los otros y darle un tiempo a los espacios artísticos como esta galería, esquirla de una despedida que busca encontrarse consigo misma.
“Usualmente vemos una exposición y hacemos el recorrido muy rápido, no tratamos de indagar en qué es lo que sentimos, es bueno que los artistas en Tabasco expongan su trabajo pero me parece también relevante de que se hable más de qué trata el mismo”.








