Parece que la senadora por Morena, Sasil de León, no ha entendido bien el concepto de la "austeridad republicana" que tanto pregona su partido. La legisladora, conocida por su intento fallido de parecer una "mujer de pueblo" preparando tacos de suadero en un video, se ha envuelto en una nueva polémica, y todo por un par de sandalias y su aparente gusto por los artículos de lujo.
Luego de que un video la mostrara cocinando (¿o intentándolo?) con un calzado que a simple vista parecía ser de la exclusiva marca Hermès, y que tiene un precio de nada menos que 20 mil 700 pesos, la senadora chiapaneca salió rápidamente a desmentir el "chisme". Según ella, las humildes sandalias eran un regalo de artesanos de León, Guanajuato, y negó rotundamente usar prendas de marcas de lujo. ¡Pobre de ella, incomprendida!
Sin embargo, el internet, que todo lo ve y no perdona, se encargó de desenmascarar (otra vez) a la senadora.
El influencer Vampipe, siempre atento a estos "deslices" de la clase política, no tardó en señalar un detalle en el mismo video de los tacos: en su mano derecha, Sasil de León portaba ¡dos pulseras Love Bracelet de la prestigiosa marca Cartier!
Para los que no están familiarizados con la "artesanía fina", estos sencillos brazaletes, según el sitio web de la marca, tienen precios que van desde los 143 mil hasta los 234 mil pesos, dependiendo del tamaño y los detalles. ¡Una bicoca, vaya!
Pero ahí no termina la historia de la senadora "austera". Usuarios en redes sociales, citados por el portal Latinus, detectaron otra pieza de "artesanía popular" en una publicación de diciembre pasado sobre el informe del gobernador de Chiapas, Eduardo Ramírez. En las fotos, Sasil de León lucía unos zapatos de la casa italiana Valentino.
¿El precio de estas "chanclas" de la marca italiana? En tiendas minoristas se venden aproximadamente en 980 dólares. El modelo exacto se encuentra en el sitio web de la marca en 750 euros, lo que se traduce a unos 15 mil 800 pesos mexicanos.
En resumen, mientras la senadora se esmera en vendernos una imagen de sencillez y cercanía al pueblo con "sandalias artesanales" de Guanajuato, parece que sus accesorios personales nos cuentan una historia muy diferente, una donde la austeridad brilla por su ausencia y las joyerías de alta gama son la norma.








