Gaza.- Israel emitió este jueves nuevas alertas de evacuación en el norte de la Franja de Gaza, donde continuó sus bombardeos, pese a la creciente presión internacional para que detenga su ofensiva en el hambriento y devastado territorio palestino.
La Defensa Civil de Gaza reportó 52 muertos en bombardeos israelíes en todo el territorio este jueves.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, acusó a Francia, Reino Unido y Canadá de alentar a los "asesinos en masa" de Hamas, después de que los tres países denunciaran los "actos escandalosos" cometidos por su gobierno en Gaza.
En paralelo, el Programa Mundial de Alimentos (PMA) anunció que varias panaderías pudieron "hacer pan fresco por primera vez en más de dos meses", después de que las autoridades israelíes permitieran el ingreso limitado de ayuda humanitaria en el territorio palestino tras imponer un bloqueo total.
El ejército intensificó a mediados de mayo sus bombardeos y operaciones terrestres, con el objetivo manifiesto de acabar con el grupo islamista palestino Hamas y liberar a los rehenes secuestrados durante el ataque del movimiento islamista palestino del 7 de octubre de 2023 en Israel, que desencadenó la guerra.
Las fuerzas israelíes advirtieron el jueves en un mensaje en árabe de operaciones militares de gran intensidad en 14 zonas del norte de Gaza, donde afirmó que operan "organizaciones terroristas".
Pan fresco y "autodistribución"
Después de casi dos meses de tregua, Israel reanudó el 18 de marzo su ofensiva en la Franja y, a principios de mayo, el gobierno de Netanyagu anunció un plan para la "conquista" del territorio palestino que precisa del desplazamiento interno de "la mayoría" de sus habitantes.
Alegando querer presionar a Hamas para que libere a los rehenes, Israel también bloqueó la entrada de ayuda a Gaza el 2 de marzo.
"Alrededor de 90 camiones" cargados de alimentos para bebés, harina y medicamentos pudieron ser entregados en "varios puntos de Gaza" el miércoles, según la ONU.
El PMA indicó que varias panaderías del sur y el centro del territorio recibieron harina y pudieron retomar su actividad.
Sin embargo, un "pequeño número" de camiones fueron "interceptados" por habitantes hambrientos, una "autodistribución, que "refleja el alto nivel de ansiedad" de los gazatíes, declaró Stéphane Dujarric, portavoz del secretario general de la ONU.
"Temo más al hambre y a las enfermedades que a los bombardeos de Israel", relató Hosam Abu Aida, un desplazado originario de Beit Lahia.
Naciones Unidas advirtió esta semana que el volumen de ayuda enviado es "una gota de agua en el océano" de necesidades de los 2,4 millones de gazatíes que, antes de la guerra, recibían a diario unos 500 camiones de suministros.