Vidulfo Rosales ha renunciado a su cargo como abogado de los familiares de los 43 normalistas desaparecidos de Ayotzinapa. Fuentes cercanas indican que se unirá al equipo de Hugo Aguilar, quien será el próximo presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).
Desde septiembre de 2014, fecha de la desaparición de los normalistas, Rosales se desempeñó como representante legal de las familias afectadas.
Ayer, Hugo Aguilar publicó en su cuenta de X una imagen de la cuarta reunión de trabajo de los futuros ministros, en la que se observa a Vidulfo Rosales. En una carta dirigida a diversas organizaciones sociales, Rosales confirmó también su salida del Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan, donde colaboró durante 24 años. En dicha carta, expresó su retiro de la primera línea de la lucha social "con la frente en alto, con la seguridad de haber puesto un grano de arena en la pelea de nuestros pueblos".
El abogado enfatizó que, desde otras esferas, seguirá defendiendo la concreción de los derechos humanos y pugnando por una vida digna para los pueblos indígenas y afromexicanos, rechazando que sean tratados como ciudadanos de segunda.
Rosales reiteró su inquebrantable compromiso con los pueblos indígenas y con aquellos que luchan por mejores condiciones de vida: "No puedo eludir mi deber de clase. Soy de una comunidad indígena enclavada en la agreste y encantadora Montaña de Guerrero, toda mi vida he caminado a contracorriente por senderos escarpados producto de la miseria y marginación, por ello tengo la capacidad de sentir las injusticias cometidas contra cualquiera y en cualquier parte".








