Las Vegas, Nevada - El boxeo mundial fue testigo de una cátedra este sábado, cortesía del estadounidense Terence Crawford, quien dominó de principio a fin al mexicano Saúl 'Canelo' Álvarez para arrebatarle los títulos mundiales de peso súper mediano por decisión unánime. Crawford, que aceptó el audaz reto de subir dos divisiones, se impuso con tarjetas de 116-112, 115-113 y 115-113, consolidando su estatus como uno de los mejores libra por libra.
Desde el primer asalto, Crawford mostró su velocidad felina y sus movimientos laterales, desconcertando a un 'Canelo' que, aunque conectó algunos rectos de derecha, se vio superado por la defensa y el contragolpe de su rival. Los primeros minutos fueron de estudio, pero pronto quedó claro que Crawford tenía un plan.
A partir del segundo asalto, 'Canelo' intentó tomar la iniciativa, pero el 'jab' constante de Crawford y su capacidad para escapar del peligro mantuvieron a raya al tapatío. El ojo de Álvarez comenzó a inflamarse, una clara señal del castigo que estaba recibiendo.
Crawford llegó a la mitad de la pelea con una clara ventaja, asestando los mejores golpes en el sexto round. La desesperación de 'Canelo' era palpable, pero sus ataques eran neutralizados por la admirable defensa de Terence, quien castigaba con su izquierda.
A pesar de una ligera mejoría del mexicano en el octavo asalto, Crawford retomó el control en el noveno, haciendo fallar a un 'Canelo' que por momentos se quedaba parado sin tirar golpes. En el undécimo, Álvarez intentó forzar el pleito, pero se encontró con un oponente en excelente forma física y con una capacidad innata para los contragolpes, impidiéndole emparejar las acciones.
Con esta victoria, Terence Crawford suma su cuadragésimo segunda victoria consecutiva, 31 de ellas por nocaut, reafirmando su dominio en el boxeo. Por su parte, 'Canelo' sufrió su tercer revés profesional, con un récord de 63 triunfos, 39 antes del límite, y dos empates.
"Una derrota no me define; he hecho mucho como profesional, tengo un gran legado. Mi respeto para Crawford", declaró Saúl Álvarez, quien a sus 35 años empieza a mostrar signos de que el final de su ilustre carrera podría estar cerca. La noche fue de Crawford, una clase maestra que quedará grabada en la historia del boxeo.