Villahermosa, Tabasco.- El obispo de Tabasco, Gerardo de Jesús Rojas López, hizo un enérgico llamado a la feligresía y a la ciudadanía en general a ejercer la moderación y la buena administración de sus recursos durante las próximas fiestas decembrinas, con el fin de evitar la "cuesta de enero".
En su habitual rueda de prensa dominical, Monseñor Rojas López instó a evitar el "despilfarro" de las prestaciones de fin de año, como el aguinaldo, y a no caer en "excesos", especialmente en vicios como el alcohol o las drogas, subrayando que estos son "peligrosos, riesgosos y pueden llegar a echar a perder el corazón, la vida y dividir a las familias".
"Yo creo que la administración de todo lo que nos da Dios nuestro Señor es buena y los excesos nunca nos ayudarán", puntualizó el jerarca católico. Además, advirtió que el gasto desmedido y el despilfarro impactan negativamente, siendo los niños y la familia quienes más sufren la carestía posterior a los festejos. Por ello, pidió a las familias ser ahorrativas y previsivas.
En otro punto, el obispo abordó el tema de la seguridad navideña. Si bien reconoció que corresponde a las autoridades garantizar la vigilancia, enfatizó la responsabilidad de los ciudadanos para prevenir situaciones de riesgo.
Monseñor Rojas López señaló que sin la "conciencia" de la ciudadanía, ninguna vigilancia será suficiente. Consideró a los padres de familia como los principales "formadores" y responsables de que no haya violencia, consumo de alcohol o problemas en el núcleo familiar.
Subrayó que el "amor de los padres hacia los hijos es fundamental, la comprensión, el diálogo, la sabiduría que les transmiten a través de los valores, la enseñanza de la fe y la presencia de Dios en el alma" son elementos clave para una convivencia sana y segura, cuya armonía familiar tendrá un impacto positivo en la sociedad.
Agradecimiento por 15 Años de servicio en Tabasco
Finalmente, el líder de la Diócesis de Tabasco dedicó un momento para agradecer a Dios por cumplir 15 años de servicio pastoral en el estado.
"Le agradezco que me haya enviado a este lugar que sin duda es un lugar de servicio de decisión plena, un momento de servir al señor con alegría y generosidad", expresó, reconociendo las "altas y bajas" de su labor evangélica, pero reiterando su compromiso de siempre poner lo mejor de sí.








