TABASCO. En medio de un creciente rechazo popular, al que el Gobierno de Tabasco tuvo que salir al paso argumentando que aún es un proyecto inacabado que "sigue nutriéndose y enriqueciéndose", el Museo Nacional Olmeca sí pretende establecerse en la zona del Parque Museo La Venta, justo en el corazón de uno de los 'pulmones' de Villahermosa, al que también está integrado el emblemático parque "Tomás Garrido Canabal".

El nuevo museo, propuesto desde hace años por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y cuya 'edificación' sí impulsa el Gobierno de Tabasco, pese a que veladamente este jueves intentó zafarse de su responsabilidad y recargó toda la paternidad a la institución federal, busca desarrollarse, según la propia información oficial, en una extensión de 14 mil 700 metros cuadrados de una zona que es hábitat de miles de especies tropicales de flora y fauna.

A tres días de haber sido anunciada, según dijo hoy el Gobierno, "una versión preliminar del proyecto", la desconfianza de los tabasqueños sigue en aumento, dado los antecedentes del actual gobernador Javier May Rodríguez que, como titular del Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur) en el sexenio de Andrés Manuel López Obrador, tuvo a su cargo la construcción del Tren Maya, una obra a la que grupos ambientalistas y organizaciones no gubernamentales nacionales e internacionales achacaron la destrucción de la biodiversidad en el sur de México.

En publicaciones viralizadas por medio de plataformas digitales, los internautas recordaron el paso del gobernador May por esa institución federal y pusieron en entredicho su palabra, ya que es identificado como el culpable de la depredación que sufrió toda la Riviera Maya y del ecocidio que provocó "el nefasto Tren Maya".

"Dice (Javier May) que va a respetar los 3 mil árboles de más de 300 años del parque Tomás Garrido. ¿Tú le crees?", cuestionaron de manera irónica.

Para Pipe Priego y Rafa Blanco, los dos ciudadanos que a través de la plataforma change.org organizan la recolección de firmas para frenar la construcción del Museo Nacional Olmeca, por el impacto ambiental que éste pudiera tener en el Parque Museo La Venta, el parque "Tomás Garrido" y la icónica Laguna de las Ilusiones, las dudas sobre lo que quiere hacer el gobierno son válidas y legítimas.

"Representaría un ecocidio, además de que se haría a costa de los intereses de la ciudadanía", advierten, y señalan que en esta cruzada a favor del medio ambiente comenzaron a contactar a distintos colectivos locales y nacionales para que se sumen al movimiento pro derechos de la naturaleza.

“No somos ecologistas ni ideólogos de profesión, solo somos ciudadanos preocupados por nuestra ciudad, por el medio ambiente, no nos gustó el hecho de que tampoco se les haya tomado en cuenta a los expertos en la materia”, expresa Pipe Priego.

A ellos les parece hasta cierto punto negligente un proyecto de esta índole, por el espacio donde pretende construirse. Una de sus mayores preocupaciones se centra en las dimensiones de la estructura, ya que "en el render dado a conocer a través de redes sociales se muestra la forma final del edificio, el cual podría implicar la tala de miles de árboles".

Tras el intento de justificación esgrimido la noche del miércoles por el jefe de la Oficina de la Gubernatura, Fernando Vázquez Rosas, quien atribuyó la avalancha de comentarios ciudadanos negativos sobre el proyecto a un golpeteo político, hoy se sumaron a la defensa la secretaria de Cultura, Aída Castillo, y el secretario de Ordenamiento Territorial y Obras Públicas, Daniel Casasús. La versión de ambos fue la misma: "el proyecto es del INAH, pero aún está en fase preliminar, no está acabado".

En tanto, el Colegio de Arquitectos Tabasqueños, a través de su presidente, Raúl Guzmán Priego, ventiló que ellos no fueron tomados en cuenta para la elaboración de este proyecto, 'ni antes ni ahora'.

Sólo conocemos lo que todos conocen, nos enteramos por redes sociales, aseveró, al mostrar su desacuerdo con la concepción del inmueble. “Creo que hay mejores maneras de realizar este proyecto, se puede generar dentro de la misma zona sin ser tan invasivos”, sugirió Guzmán Priego.

EL LUGAR NO, EL MUSEO SÍ

Pipe Priego y Rafa Blanco dejaron claro que no están en contra de la creación de un nuevo museo, de hecho apoyan la idea de tener un recinto de esta magnitud en el estado, pero lo que no comparten es que se ponga en riesgo la integridad de una de las reservas naturales más importantes de Tabasco.

“Es imposible decir que no vas a talar ni un solo árbol para construir algo en un área en donde vas a construir y hay árboles en esa área, tienes que usar maquinaria, es simple lógica (...) no es en contra del museo, no queremos que se piense que no queremos que se haga; sin embargo, dañar lo que ya tenemos no es la forma correcta de hacerlo”, reprochó Rafa Blanco. 

RESERVA NATURAL EN RIESGO

Otro de los dilemas que forman parte de la oposición al Museo Nacional Olmeca radica en la restauración de las piezas arqueológicas que fueron llevadas de La Venta, Huimanguillo, al Parque Museo La Venta en Villahermosa, por gestión de Carlos Pellicer Cámara.

“Sí es importante la restauración, es importante cuidarlas, pero que no sea ahí, por lo menos que si lo van a hacer ahí que sean claros con el proyecto que quieren hacer y que muestren que no va a haber una depredación del área natural”, recomendó Pipe Priego.

Sobre los problemas que podrían generarse contra la fauna del lugar, Luis Joaquín Esquivel, médico veterinario del Parque Museo La Venta, sostuvo que en esta área sólo pueden haber especies endémicas, por lo que este espacio es vital para el cuidado de estos animales. 'Reducirles sus áreas podría provocar peleas por territorio o estrés en los mismos, lo que puede ocasionar problemas ecológicos".

Según sus cálculos, en el Parque Museo La Venta cohabitan más de 500 especies de animales.

Mientras la discusión sigue aumentando, diversos colectivos ambientalistas anunciaron que durante este fin de semana estarán en el parque "Tomás Garrido" para determinar de qué manera van a entablar conversaciones con el Gobierno del Estado. "Buscamos diálogo por el bien de la naturaleza", precisaron.