Villahermosa, Tabasco.— Al celebrarse este domingo el Día de Muertos, los camposantos de Villahermosa se han teñido de color y actividad, reflejando el profundo arraigo de la tradición en los tabasqueños. Cientos de familias acudieron al Panteón Central, de Atasta, Tamulté y Sabina para realizar la limpieza y el lavado de las tumbas de sus seres queridos, un ritual de amor y memoria que antecede a la gran celebración y que también se registró en otros panteones como el de la ranchería Torno Largo, donde también se pidió una cuota para la limpieza general.
Desde principios de semana, la afluencia de personas ha sido notablemente alta, algunas personas desempleadas han aprovechado la oportunidad para generarse algún ingreso con una mayor demanda de sus servicios. En estos días, el trabajo es constante de acuerdo a sus cálculos logran obtener entre 500 y mil pesos por la limpieza de las sepulturas.
La atmósfera en los panteones es de preparativos y fervor. Al interior del Panteón Central también se activó un despliegue de seguridad como parte del operativo especial. Elementos de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) realizan recorridos de vigilancia, mientras que personal de Protección Civil y la Cruz Roja se encuentran listos, incluso con servicios médicos, para atender cualquier emergencia, se estima que este año se rompa el récord del anterior de 38 mil 695 personas visitando los panteones de Centro.
Las avenidas próximas a los panteones y exteriores están repletas de vendedores de flores, el cempasúchil, el terciopelo y las gladiolas son las protagonistas. El espíritu festivo y de recuerdo se extiende más allá del Panteón Central. En el acceso al Recinto Memorial, sobre el periférico Carlos Pellicer Cámara, el paisaje luce adornado con rehiletes, cruces y flores multicolores, tanto naturales como artificiales, destacando los vibrantes colores naranja, amarillo y morado, distintivos de estas fechas.
El año pasado, el Panteón Central registró una afluencia de 20 mil personas por el Día de Muertos, y aunque las autoridades esperan una cifra similar este fin de semana, la tradición es clara: los panteones de Villahermosa lucen listos y coloridos para recibir a las almas de sus difuntos y a las familias que, año con año, mantienen viva una de las celebraciones más significativas de México.








