Villahermosa, Tabasco – En una conferencia de prensa celebrada este domingo en la Catedral de Tabasco, el obispo Gerardo de Jesús Rojas López se pronunció sobre el reciente arresto del padre Isidro López Rodríguez, acusado de pederastia en el municipio de Huimanguillo.
El obispo Rojas López ofreció una disculpa a la familia y a las presuntas víctimas en nombre de la Iglesia Católica, enfatizando que la institución no brindará defensa al sacerdote y que el caso está enteramente en manos de las autoridades judiciales.
Aunque calificó el incidente como un "caso aislado", el obispo se comprometió a que la Iglesia cumplirá con su responsabilidad, instando a los feligreses a orar tanto por el padre Isidro como por las víctimas. “Nosotros pedimos a Dios por él, pedimos perdón también a la familia, a las víctimas, a la supuesta víctima, y lo dejamos en las manos de Dios y en las manos de… del juez”, señaló.
Durante la rueda de prensa, el obispo utilizó la analogía de un accidente aéreo para contextualizar la situación, comparando el incidente con la rareza de un percance en comparación con miles de vuelos seguros. Explicó que “son miles de aviones que salen a tiempo, que no pasa nada, se cae uno y es una gran noticia”. Con esta comparación, buscó resaltar la gran cantidad de sacerdotes que, según él, ejercen su labor de manera honorable y dedicada. “Pasa lo mismo. Sacerdotes que se desvelan, que se gastan, que se desgastan, que son buenos y generosos, muchísimos, y hay algunos que por alguna razón, no sabemos, llega a fallar. Puede ser motivo de mucha noticia. Pedimos a Dios por él”, expresó.
Asimismo, el obispo Rojas López citó a San Felipe Neri, diciendo: “Señor, dame tu gracia. Porque si me falta, yo te traicionaría peor que Judas”. Con esta frase, buscó humanizar la situación y recordar la fragilidad humana, además de hacer referencia a la famosa frase bíblica: “El que esté libre de pecado, que tire la primera piedra”.
Finalmente, reiteró su llamado a la oración por el presunto sacerdote y por todos los miembros del clero, pidiendo que “cada uno de nosotros, que se llene de su gracia para serle fiel”.