Ciudad de México. 8 de diciembre de 2025. The New York Times ha revelado que la Agencia Central de Inteligencia (CIA) de Estados Unidos ha identificado y enlistado a más de dos docenas de supuestos espías rusos que operan en México bajo cobertura diplomática. La intención de la agencia estadounidense sería presionar a las autoridades mexicanas para que procedan a la expulsión de estos individuos.
Según el diario, la lista incluiría a agentes de inteligencia que previamente fueron expulsados de Estados Unidos y Europa (cerca de 100 en total) y que posteriormente fueron reubicados en México.
El artículo, firmado por Maria Abi-Habib, destaca que desde el sexenio anterior, durante la presidencia de Andrés Manuel López Obrador, diplomáticos estadounidenses intentaron infructuosamente alertar a la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) sobre esta situación.
La preocupación persiste y se ha elevado al gobierno actual. Un exfuncionario de la administración Biden confirmó al Times que "Desde 2022, funcionarios estadounidenses han expresado su preocupación por los espías rusos al presidente de México, al canciller y a otros ‘en múltiples ocasiones’". Un funcionario actual añadió que estas mismas inquietudes han sido comunicadas al gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum.
Fuentes consultadas por el medio sugieren que la respuesta de las autoridades diplomáticas mexicanas ha sido de desestimación constante ante las alertas de EE. UU., alegando desconocimiento o incluso la pérdida del documento entregado por la CIA, impidiendo así darle seguimiento al tema.
Esta postura se ejemplificó en marzo de 2022, cuando el entonces presidente López Obrador negó tener información sobre la declaración pública de un general estadounidense que calificó a México como un "refugio" para espías rusos.
El gobierno estadounidense ve esta situación con creciente alarma, especialmente en el contexto del resurgimiento de la Doctrina Monroe y la intención de limitar la influencia de potencias extranjeras en el continente. La proximidad geográfica de México es un factor clave, ya que la gran afluencia turística, particularmente en destinos como Cancún, facilitaría operaciones de inteligencia rusas.







