Los líderes de Reino Unido, Francia, Alemania, Polonia y Ucrania respaldaron un alto al fuego incondicional de 30 días en Ucrania, con el apoyo del presidente de Estados Unidos, Donad Trump.

Los representantes de las principales potencias europeas advirtieron al Kremlin que impondrán sanciones “masivas” si el presidente ruso, Vladimir Putin, no acepta el acuerdo en cuestión de días.

El grupo europeo acordó este sábado que el cese de hostilidades inicie el 12 de mayo, durante una reunión en Kiev que incluyó una llamada telefónica con Trump.

"Todos los que estamos aquí, junto con Estados Unidos, apelamos a Putin. Si realmente quiere la paz, tiene la oportunidad de demostrarlo", dijo el Primer Ministro británico, Keir Starmer. "No más condiciones, no más retrasos".

"Escuchamos muchas declaraciones contradictorias de Europa. Por lo general, tienen un carácter de confrontación y no están encaminadas a intentar reavivar nuestras relaciones. Nada más", declaró poco después del anuncio el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, citado por la agencia rusa Interfax.

Desde la invasión rusa en 2022, las sanciones occidentales se han endurecido, pero no han logrado detener la guerra. Cumplir esta nueva amenaza, sin embargo, marcaría un cambio de tono y mostraría una renovada unidad de Occidente tras meses de turbulencia en la política exterior estadounidense desde el regreso de Trump a la Casa Blanca.

Pese a choques con el Presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, y al breve recorte de ayuda militar a Kiev, Washington reparó la relación bilateral y firmó un acuerdo que le otorga acceso prioritario a contratos de extracción de minerales en Ucrania.

Aunque Trump no comentó públicamente la iniciativa europea, funcionarios estadounidenses aseguran que también ha expresado frustración por la falta de respuestas claras por parte de Moscú.

"El alto al fuego será supervisado principalmente por Estados Unidos, con apoyo de Europa", precisó el presidente francés, Emmanuel Macron. "Si se viola, activaremos sanciones masivas coordinadas con Washington".

Las medidas incluirían castigos reforzados contra los sectores energético y bancario rusos, según Zelensky, quien confirmó que el alto al fuego cubriría operaciones aéreas, navales y terrestres.

El Kremlin, por su parte, se mostró dispuesto a considerar una pausa de 30 días, pero insistió en que deben tomarse en cuenta "ciertos matices".

En una entrevista con ABC, Peskov señaló que cualquier tregua exige el cese de la ayuda militar occidental a Ucrania. "De lo contrario, se convertiría en una ventaja táctica para Kiev", afirmó.

El ex Presidente ruso y actual vicepresidente del Consejo de Seguridad, Dmitri Medvédev, desestimó con vulgaridad la propuesta: "Métanse esos planes de paz por su culo pangénero", escribió en la red social X.

Los líderes europeos reconocieron que la tregua podría ser frágil. "No nos hacemos ilusiones de que no vaya a violarse", admitió Zelensky. Durante los 30 días de pausa, se buscaría avanzar en una hoja de ruta hacia la paz.

La visita de los Mandatarios a Kiev fue recibida con honores. Una pantalla en la estación de tren anunciaba la llegada del "Expreso de la Valentía". Zelensky los acompañó en una ceremonia para rendir homenaje a los soldados ucranianos caídos en combate.

La iniciativa internacional coincide con el final de una tregua unilateral declarada por Rusia del 8 al 10 de mayo, que Ucrania rechazó por considerarla una maniobra propagandística. Ambas partes se han acusado mutuamente de haberla violado.