TABASCO. La Fuerza Interinstitucional de Reacción Táctica (FIRT) Olmeca, este lunes llevó a cabo un operativo en la ranchería Medellín Madero Segunda Sección, Sector De la Cruz, municipio de Centro, en la vivienda de la señora Blanca Xóchitl Bautista de la Cruz, pero sin presentar una orden de cateo ordenada por un juez.

Los agentes que irrumpieron en la vivienda golpearon a los hijos, así como a una mujer embarazada, a la que que intentaron obligar a que 'cantara' el escondite de una persona a la que estaban persiguiendo. También realizaron destrozos en el hogar, incluyendo en una recámara y un refrigerador, y fueron acusados de robar recursos económicos.

Los hechos se registraron a las 14:45 horas, cuando arribaron más de 15 camionetas de la FIRT Olmeca, rodeando los accesos a la comunidad e ingresando al domicilio sin presentar ninguna orden.

Bautista de la Cruz narró a Sintexto: “llevo a mi hija, me la enviaron al hospital y voy a ver si me la recibe el Hospital Rovirosa, no me la aceptaron, porque la golpearon y ella está embarazada, tiene dos meses, entonces voy a llevarla, porque ella sí tiene dolor, entonces la casa está ahí, está revolucionada, todo, como ellos entraron tiraron todo”.

Los elementos de la FIRT ingresaron “golpearon a mis hijos, a Gabriel Rendón Bautista, Aldo de la Cruz Bautista, María Guadalupe de la Cruz Bautista, todos ya mayores de edad (...) a mi nuera Bárbara Ramón igual la golpearon, los señores llegaron, llevaban, dice, una latita (cerveza), ellos iban diciendo que apagaran cámaras por todos lados y que nadie grabara, las camionetas no tenían placas, no tenemos foto de ellos, yo no me encontraba en mi domicilio, a mí me marcaron y me dicen, muévete que le están pegando a tus hijos”.

Enfatizó que se trasladó a su domicilio, “si mi casa, o sea, no vendemos nada (cosas ilícitas), ni nada, no hay nada. Somos personas que hemos trabajado, mis hijos trabajan, gracias a Dios, y no ando metida en nada (delincuencia), en nada, desde yo muy chica, ahora sí que hemos trabajado”.

Comentó que eran unos 30 elementos encapuchados quienes al revisar la casa manifestaron que la vivienda fue señalada que ahí se resguardaba una persona, pero no dieron a conocer el nombre, y luego golpearon a la mujer embarazada para que la “hicieran cantar” donde estaba la persona.

Dijo que en ese operativo no participaron elementos de la Sedena ni de la Guardia Nacional, “ni estatales ni nada. Porque andaban buscando a una persona, supuestamente, y les quitaron los teléfonos, que mi casa está señalada, que ahí estaba la persona, supuestamente, yo sinceramente, mis hijos y yo”.

Externó que al no encontrar nada en el domicilio comenzaron a golpear a sus hijos por cuestionar quien dio la orden de catear la vivienda y el motivo.

Después de los hechos “pasé al Ministerio Público de la villa Ocuiltzapotlán (para presentar su denuncia), y me dijeron que primero llevara a mi hija al médico, por los dolores que ella llevaba, que yo la llevara primero al médico, porque ahí no hay médico legista, es mi hija, no sé qué cosa, y que yo la llevara primero al médico. La llevo a un Similares y no me la aceptaron, como ella tiene dos meses de embarazo, para que yo me la lleve de urgencia al hospital Rovirosa”.

Ante este hecho está analizando si presentará denuncia ante la Fiscalía General del Estado (FGE) y ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH), por los agravios que sufrieron y además durante el cateo, en los cuartos se perdieron 1,000 pesos producto de sus ventas de Jafra.