Luego de que la bancada del PRD en el Congreso local reculó en su intento de cuestionar al secretario de Gobierno, José Ramiro López Obrador sobre la adquisición poco clara de 15 ranchos en Tabasco y Chiapas, su coordinador parlamentario, Francisco Javier Cabrera rechazó que hayan sido “maiceados” por su pasividad durante la comparecencia del funcionario.
Tras ser los principales impulsores y los más insistentes en solicitar la asistencia para que rindiera cuentas en el marco de la Glosa del Primer Informe, su desempeño durante la sesión plenaria no atendió el reclamo original de fiscalización y rendición de cuentas.
El tan cacareado ejercicio de control político se diluyó en una inaudita tibieza, la justificación ofrecida por el coordinador Francisco Javier Cabrera Sandoval, fue que abstenerse de cuestionar al funcionario sobre sus propiedades se debe a que es "un tema muy gastado" y que "no nos podemos perder en un asunto, cuando ya ha sido cuestionado por la opinión pública".
Inclusive, Cabrera Sandoval justificó que no es "defensor de Pepín" y que todo son "leyendas urbanas". La postura del PRD ante José Ramiro López Obrador no fue la de una oposición firme, sino la de una bancada que, deliberadamente o por conveniencia, optó por la mudez en el momento crucial. .
Validan postura del funcionario
Incluso, la postura asumida por el PRD pareció validar las declaraciones del propio funcionario, quien la víspera, consultado sobre el tema de no ser cuestionado, dijo que no era el momento para aclarar asuntos personales, pues su comparecencia obedecía a la glosa del Primer Informe de Gobierno.









