El Festival de Cannes inauguró este martes su 78º edición con una dura crítica de la estrella Robert De Niro contra el presidente Donald Trump y un emotivo homenaje a una fotoperiodista palestina muerta en Gaza y protagonista de un documental que se estrena en el certamen.
La política volvió al primer plano de un festival que siempre ha abierto sus puertas a las reivindicaciones de la comunidad del cine.
"En Estados Unidos estamos luchando encarnizadamente por la democracia", proclamó De Niro, que a sus 81 años y tras una larga carrera que incluye dos Óscar, recibió una Palma de Oro honorífica en el Palacio de los Festivales.
"El arte es inclusivo, une a la gente, como esta noche, el arte busca la libertad, el arte incluye la diversidad", proclamó el actor, que recibió el premio de manos de Leonardo DiCaprio.
"Por eso somos una amenaza para los autócratas y fascistas de este mundo", prosiguió De Niro, que calificó a Trump de "presidente filisteo".
Crítico sin piedad de Trump, que le devuelve sus bromas con tuits personalizados, De Niro reafirmó sus convicciones en un momento de preocupación en el sector audiovisual, ante el anuncio de magnate republicano hace una semana de aranceles del 100 por ciento a las producciones cinematográficas realizadas fuera de Estados Unidos.
Poco antes la presidenta del jurado, Juliette Binoche, rindió homenaje a la fotoperiodista palestina Fatima Hassouna.
"Fatima debería estar aquí, entre nosotros. El arte permanece. Es el testimonio poderoso de nuestros sueños. Y nosotros, los espectadores, lo acogemos", dijo Binoche.
Hassouna murió al día siguiente de que el documental Put Your Soul on Your Hand and Walk dirigido por la iraní Sepideh Farsi que ella protagoniza, fuera seleccionado en ACID, una sección paralela del certamen.
"El viento del dolor es hoy en día tan violento, se lleva por delante a los más débiles", declaró Binoche, que también recordó a "los rehenes del 7 de octubre y todos los rehenes, los prisioneros".
El director Quentin Tarantino, que declaró el festival abierto con un potente grito, desfiló por ella, junto a celebridades como la modelo alemana Heidi Klum, las actrices estadounidenses Eva Longoria y Julia Garner, o la Rossy de Palma.