TABASCO. A 15 juegos de que concluya la temporada regular de la Liga Mexicana de Beisbol, los Olmecas de Tabasco caminan por la cuerda floja rumbo a la postemporada. Tras una serie de altibajos, el equipo se ubica en el octavo lugar de la Zona Sur con marca de 33 ganados y 44 perdidos, con un porcentaje de .429, de acuerdo con los standings oficiales.
La posición en la tabla refleja el difícil momento del equipo. Están por debajo de equipos como Bravos de León (7.º), Leones de Yucatán (6.º) y Pericos de Puebla (5.º), siendo superados incluso por Veracruz y Campeche, mientras que Diablos Rojos domina con autoridad la zona con récord de 52-22.
A Olmecas le quedan enfrentamientos cruciales ante varios de estos rivales directos, lo que hace que su destino dependa casi exclusivamente de una reacción inmediata.
Uno de los mayores problemas ha sido su irregularidad como visitantes, acumulando derrotas dolorosas como la sufrida ante los Pericos de Puebla en el primer juego de la serie, donde una octava entrada desastrosa definió el marcador 8-5.
Aunque lograron reponerse en el segundo duelo con una contundente victoria 10-5, cayeron nuevamente frente a los Tigres de Quintana Roo en otro duelo cerrado que finalizó 5-4, producto de decisiones cuestionables en el corrido de bases.
Las estadísticas son crudas: cuatro series perdidas en sus últimas seis, 451 carreras permitidas en la temporada y 22 derrotas en casa, en el Estadio Centenario 27 de Febrero. Si bien en la serie más reciente lograron imponerse a Pericos 2-1, su balance global en los últimos ocho juegos es de 3 victorias por 5 derrotas.
Con rivales fuertes en el camino como Diablos Rojos, Guerreros de Oaxaca y Bravos de León, el margen de error para los Olmecas es prácticamente nulo. La clasificación a playoffs pende de un hilo, pero no está descartada. Si el equipo logra encontrar consistencia y aprovecha su localía, aún puede dar la sorpresa en la recta final de la campaña.