El exfutbolista Omar Bravo Tordecillas, de 45 años, fue detenido e ingresado al penal de Puente Grande, Jalisco, el pasado sábado, enfrentando cargos por abuso sexual infantil agravado. Permanece en prisión preventiva mientras se define su situación legal este próximo viernes. Las acusaciones actuales señalan que Bravo habría abusado de su hijastra, una menor de 17 años, desde que esta tenía 11 años en 2019. La denuncia fue interpuesta el pasado 30 de septiembre, respaldada por un video grabado por la joven que serviría como evidencia crucial.
Este nuevo escándalo ha traído a la luz un antecedente similar en la vida del exfutbolista que, en su momento, fue de dominio público pero cayó en el olvido. Reportes periodísticos de la prensa especializada en espectáculos indican que, cuando Bravo tenía 22 años, mantuvo una relación con una menor de edad, Claudia Hernández, quien entonces contaba con 15 años.
Producto de esta relación, Claudia Hernández quedó embarazada y dio a luz a una niña a los 16 años. Sin embargo, Bravo, originario de Los Mochis, Sinaloa, presuntamente ignoró a la madre y a la recién nacida, desentendiéndose de sus responsabilidades paternales. “Tenía la esperanza de que conociera a la niña. Sin embargo, jamás lo hizo. Su representante habló con mi mamá, hicimos una prueba de ADN y salió positiva, pero ni así se acercó a su hija”, declaró Hernández en su momento, según diversos reportes.
La hija, de nombre Sherlyn, nació en 2002, por lo que actualmente tiene 23 años. En 2014, revistas de espectáculos consignaron que Sherlyn intentó contactar a Bravo con un mensaje conmovedor: “Papá, te quiero mucho, quisiera verte, conocerte, jugar contigo. Cuando anotas gol lo festejo… Me gustaría llevar tu apellido”, pero no obtuvo respuesta.
Estos antecedentes plantean un patrón de conducta preocupante en relación con menores de edad, sumándose a las graves acusaciones actuales por abuso sexual agravado contra su hijastra, lo que podría influir en el proceso legal que enfrenta el exfutbolista.