CAMPECHE. Sin oponerse, incluso algunos hasta ayudando, pescadores del Camino Real como el permisionario Javier Antonio Hernández, desmantelaron y desalojaron los pequeños puertos de abrigo junto con la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA), Secretaría de Marina (Semar) y Guardia Nacional (GN), así como con autoridades estatales, esto debido a la falta de permisos al no estar permitido instalarse en esa zona.
En este sentido, el permisionario aseguró que no están en contra, pues reconoció que no son dueños de esa área y les habían advertido de la posibilidad de comenzar a reordenar el espacio marítimo Federal, como sucede ahora.
Sin embargo, pidió al Gobierno del estado y a las autoridades federales contemplarlos en algún proyecto pesquero para que puedan poner puertos de abrigo adecuados, así como un buen muelle para desembarque, ya que por ello es que habilitan los puertos hechizos, pese a la falta de certeza jurídica sobre la tierra o espacio donde se habían instalado desde hace ya dos décadas aproximadamente.
Destacó que ya se había realizado una reunión previa, y que la Profepa se mostró en la mejor disposición de que el equipo importante —como lanchas, neveras y demás insumos— sea reubicado a los espacios permitidos, pues para ello ya existe un muelle construido en la zona.
También señaló que hay más agrupaciones o cooperativas pesqueras en el Camino Real, algunas de las cuales se encuentran a escasos metros del muelle. En lo que respecta a la zona marítima federal, nadie protestó ni hubo altercados.
Finalmente, el permisionario recordó que el anterior gobierno prometió —en uno de los informes de Alejandro Moreno Cárdenas— la construcción de un puerto de abrigo más grande, así como un mercado para la venta directa, para que no tuvieran que vender el producto a acaparadores, intermediarios o empresas exportadoras de pescados y mariscos.
La delegada de la Profepa en Campeche, Gissell Guerrero, aseguró que no se violentaría a las personas, pero afortunadamente muchos estaban conscientes de su mal proceder, e incluso algunos colaboraron para desmantelar más rápidamente las chozas hechas con láminas, maderas y tablas.
Mencionó que buscarán establecer vínculos con el gobierno del estado para desarrollar un proyecto que los pescadores puedan adoptar como su nuevo puerto de abrigo.