VILLAHERMOSA, Tab.- Esta es la segunda parte de un reportaje que aborda el complejo problema de una industria millonaria que ha dejado en el descuido a los que sus propios empresarios se refieren como «el eslabón fundamental»: los recicladores ambulantes, en medio de la inseguridad

II

Dos días antes de conocer a José Domingo, me planté al inicio de una calle que no imaginaba fuera tan larga. Desorientado me acerqué a un comerciante. Antes de contestarme, el joven que compone celulares en un local de Gaviotas Norte le pide a Alexa que pause la música. Pero es ignorado por la Inteligencia Artificial de Amazon. Así que, por encima del ruido de las canciones, le vuelvo a preguntar «¿Pollos Fiesta dónde está? Es que me dijeron que al lado había una recicladora». Mientras comienza a explicarme entiendo que la ubicación que marcaba Google Maps está desactualizada: es la antigua dirección de la pollería. «¿Y Materiales Rosario?». Su respuesta me hace descubrir que la dirección que me dio un día antes Juan Marín, mi contacto con la recicladora, no está errada, pero se encuentra en una calle que tiene casi tres kilómetros: Aquiles Calderón Marchena 一y yo me encuentro al inicio. 

El locatario repara en la credencial de reportero que cuelga de mi mochila. Doy una respuesta ambigua: es para una entrevista. «Como a tres calles hay dos recicladoras. Pero no eres de aquí, ¿verdad?». Le respondo que no. «Es que sí es peligroso». Decido no atender sus recomendación y le doy las gracias. En el Six de al lado, dos niñas esperan a su madre quien está comprando. La niña mayor ve que voy a pasar cerca de ellas y le da un jalón a su hermanita para acercarla​. Ahí es donde decido comunicarme con mi contacto y me dice que la persona quien podría darme la entrevista, ya no se encuentra en la recicladora. 

Cuando comienzo a dar marcha atrás, alcanzo a ver a José Domingo dirigirse a vender el plástico recolectado. Pero no me acerco. Ya será mañana, pienso.

☸☸☸

1.7 kilómetros adentro de la calle Calderón Marchena, en Gaviotas, con dirección a Torno Largo, Francobre hace dos horas que abrió sus puertas para recibir los distintos materiales que sus clientes recolectaron para este martes. Cuatro letreros anuncian el giro del lugar que compra metales, archivos, celulares, por supuesto Pet y demás. Al fondo de un cerro de bolsas llenas de plástico, Yanet resguarda su escritorio mientras es custodiada por su compañero de trabajo, un muchacho dedicado a separar el reciclaje y habilitarlos para su próximo destino.

Mientras espero que un cliente termine de negociar un préstamo de cincuenta pesos, Francisco también se acerca hasta el escritorio para decirme que la Guardia Nacional pasó afuera. El clima de inseguridad es evidente....el espacio de Yanet está libre de cualquier material reciclable. La rodea un par de básculas, la cabeza de un ventilador puesta sobre la base de una cubeta de pintura y a un metro de una caja de botiquín anclada a la pared, está un pizarrón con la lista de precios por kilo de al menos 13 materiales, entre ellos el cobre ($150.00), el PET ($7.00) y hasta archivos de papelería (1.30). Hasta abajo hay una nota que advierte que los precios suben y bajan sin previo aviso. 

Hasta este punto del viaje de los materiales, la recicladora se encarga de limpiar y clasificar en grandes costales. Una vez tiene una cantidad considerable, el plástico pasa a otra empresa​. «Ahí sí hay otro tipo de maquinaria que es donde el Pet se lava, pasa por unas bandas donde se clasifican, le quitan las tapas, las etiquetas, se pasa por molinos, salen en hojuelas y le dan otro tipo de proceso para que pues el material ya se convierta en otro producto».

一¿En qué productos los podemos ver de nuevo? 

一Pueden ser igual en bolsas, pueden ser en otro tipo de vasos que ya no sería un PET.

Mientras observo que Francisco se dirige hacia la entrada, quiero saber sobre ese par de termos sobre su escritorio y si el trabajar de esto durante 12 años la ha vuelto más consciente de la situación. «Lo menos que pueda utilizar ese tipo de productos lo evito. Pero cuando ya es necesario trato de que se le dé otro uso, al menos en la casa convertirlo en una botella para hacer hielo o guardar algún recipiente ahí o convertirlo en una maceta».

«Realmente en esta colonia veo que es mucho el consumo de ese tipo de material», dice la entrevistada refiriéndose a la colonia Gaviotas. No es una mala apreciación. En Tabasco se producen 600 toneladas de basura diarias y de acuerdo con Jesús Lara Jiménez, Coordinador de Limpia del Ayuntamiento de Centro, esto se concentra principalmente en colonias como Tamulté de las Barrancas, Centro, Atasta de Serra, Miguel Hidalgo, Indeco y la colonia en cuestión: Gaviotas norte y sur.

一¿Qué importancia tienen los recolectores en este caso?

一Son los principales ayudantes en esta labor. Aquí en el estado no existe la cultura de clasificar ese tipo de artículos. Sin ellos habría mucha más inundación, las calles más sucias.

Casi siempre, la información más importante, viene cuando se para la grabación. A mi me interesan los recolectores. Al término Yanet cuenta, mientras tomo algunas fotografías, dos historias. Un hombre que todos los días acarrea un carrito de Chedraui desde la catedral y la de una mujer de edad avanzada que le ha dado estudios a su hija con el reciclaje. Hace rato que Francisco se ha vuelto a acercar, así que junto un par de sillas con la esperanza de tener la oportunidad de platicar con el hombre o la mujer que mencionó Yanet, y nos sentamos. Una hora después, nadie llega. Ella nos muestra su teléfono. Es el enlace con las cámaras de seguridad.

一Sí, no hay nadie.

Como posible causa de la ausencia de los recolectores, Francisco menciona los rondines de una patrulla de la Guardia Nacional. La encargada recuerda que la semana pasada le incendiaron un carro a un señor. «Tal vez puedan encontrar los restos todavía», dice. Quizá debí de mencionarlo antes, pero sólo ahora que dos personas atribuyen la ausencia de los recicladores a una posible prevención en seguridad, recuerdo que al entrar a Gaviotas Norte, un par de patrullas de la Guardia Nacional paraban el tráfico en una de las calles, a una semana de los distintos atracos coordinados en diferentes puntos de la ciudad y de los que al final las autoridades comunicaron que ‘todo estaba bien’. Pero a una semana los helicópteros siguen sobrevolando arriba de nosotros. 

Sin embargo, los datos de la Fiscalía General del Estado, reportaron hasta agosto de 2024, 30 mil 344 incidencias delictivas; 1 mil 594 robos simples y el municipio de Centro lidera con 13 mil 35 delitos totales. En meses pasados, la directora de Análisis y Estadística de Observatorio Ciudadano Tabasco, Julia Arrivillaga Hernández aseguró que las periferias de Centro es donde más proliferan la alta peligrosidad. En la capital, Tamulté, Atasta, La Manga y Gaviotas, aparecen en los primeros lugares.

Finalmente opto por darle mi contacto, nos despedimos, quedando volver mañana. En la salida Francisco me ilustra las dos veces que se detuvo la Guardia Nacional. Una de esas aparcó en la entrada de la recicladora.

Continuará...