Mayolo López
Agencia Reforma
CIUDAD DE MÉXICO 22-May-2025 .-Los senadores mexicanos que cabildean en Washington para evitar que el Congreso estadounidense imponga un impuesto a las remesas que envían los paisanos a México, se toparon con la insensibilidad de sus pares.
"La aprobación del proyecto de ley fiscal (que envió el Presidente Trump) es prácticamente inminente", confió una de los parlamentarios que integran la comitiva.
De hecho, el presidente de la Cámara de Representantes y líder de la mayoría republicana en el Congreso, Mike Johnson, anunció que ayer por la noche se votaría el proyecto de ley de gastos presupuestales que incluye el 5 por ciento de impuesto a las remesas.
La primera etapa de los acercamientos de los parlamentarios mexicanos incluyó acercamientos con los senadores demócratas Tim Kaine y Rubén Gallego, así como con los republicano John Curtis y María Elvira Salazar.
De acuerdo con un comunicado que distribuyó la bancada de Morena, los legisladores conversaron con los senadores Rubén Gallego y Mark Kelly, del estado de Arizona, "quienes han sido sensibles frente al injusto gravamen que está próximo a imponerse a las remesas de nuestros paisanos".
"Les compartimos nuestras razones para oponernos a esta propuesta, que castiga con doble tributación a los trabajadores mexicanos, nuestros héroes migrantes que en tan solo un día de trabajo, aportan a la economía de EU lo mismo que ese abusivo impuesto supuestamente recaudaría en un año", dijo la senadora Andrea Chávez.
La petista Geovanna Bañuelos manifestó su preocupación por la posible aprobación de la propuesta para gravar con el 5 por ciento las remesas que envían los migrantes a sus países, por considerarla "una medida injusta, discriminatoria y contraria al espíritu de cooperación que ha caracterizado las relaciones entre México y Estados Unidos".
De acuerdo con un comunicado que manejó su bancada, Bañuelos explicó ante sus pares estadounidenses que "las remesas son un factor fundamental para que miles de familias puedan vivir con dignidad, por lo que imponerles un gravamen es una decisión que golpea al fondo del alma de las comunidades pues se les estarían quitando más de 3 mil millones de dólares anuales a las familias más necesitadas.
"Significa tomar del plato de quien apenas come. Significa debilitar el lazo más fuerte que une a nuestra gente con su origen", aseveró.
Además de Bañuelos y Chávez, lacomitiva está integrada por los morenistas Ignacio Mier y Alejandro Murat, así como por el panista Mauricio Vila, la emecista Amalia García y la priista Cristina Díaz.