Las Vegas, EE. UU. – La 'Ciudad del Pecado' se convirtió en el escenario de un inesperado giro en el Campeonato Mundial de Fórmula 1. Max Verstappen conquistó el caótico y emocionante Gran Premio de Las Vegas, pero fue un drama post-carrera lo que reescribió la pelea por la corona, manteniendo vivo el sueño del piloto neerlandés de Red Bull.
Verstappen mostró su temple de campeón al dominar la mayor parte de una carrera marcada por incidentes y coches de seguridad. A pesar de la presión en las vueltas finales, el hexacampeón se alzó con su sexto triunfo de la temporada. Sin embargo, el botín de puntos parecía limitado, dejando a Lando Norris con una cómoda ventaja en el liderato.
¡El 'Patinazo' de McLaren en el Escándalo Técnico!
Horas después de la bandera a cuadros, la FIA lanzó una bomba que sacudió los cimientos del campeonato: la descalificación de los dos McLaren. Lando Norris, que había terminado segundo, y Oscar Piastri, cuarto, fueron eliminados de la clasificación final por una irregularidad técnica en el fondo plano de sus monoplazas. El grosor del patín trasero de ambos coches 'papaya' era inferior a los nueve milímetros reglamentarios.
Este "milagro" reglamentario para Verstappen ha cambiado por completo el panorama. La sanción a McLaren borró los valiosos puntos que habían consolidado a Norris y, de golpe, reabrió la lucha por el título.
La Caza Desatada: Verstappen al Acecho
Antes de la descalificación, Norris parecía tener el título en sus manos. Ahora, la épica se ha desatado:
- Norris sigue líder con 390 puntos.
- ¡Pero la ventaja se ha evaporado! Verstappen se une a Piastri en el empate por el segundo lugar con 366 puntos.
Con solo dos Grandes Premios por delante (Catar y Abu Dhabi), y un total de 58 puntos aún en juego (incluyendo la carrera Sprint), la F1 se dirige a un final de infarto. La victoria en Las Vegas, combinada con la debacle de McLaren, ha sido un salvavidas providencial para "Mad Max", que ahora está a solo 24 puntos del liderato.
La temporada, que parecía definida, ha resucitado con una tensión máxima. Verstappen, que ya celebra seis victorias este año, ha recibido una inyección de esperanza que lo coloca, contra todo pronóstico, en la posición perfecta para asaltar el campeonato. La F1 arde y el destino del título se decidirá en el desierto.








