Villahermosa.- Una escalofriante cifra pone en alerta a Tabasco: de enero a octubre de este año, 55 mujeres han sido arrebatadas de la vida de forma violenta. Las estadísticas oficiales, provenientes de la Fiscalía General del Estado (FGE) y del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), dibujan un panorama sombrío donde la impunidad y la urgencia por actuar son palpables.
Del total de víctimas, 32 casos han sido catalogados como homicidios dolosos, mientras que 23 han sido tipificados como feminicidios. Sin embargo, la brecha entre la realidad y la clasificación legal podría ser más amplia.
Claudia Magaña Lugo, titular del Instituto Estatal de las Mujeres (IEM), alzó la voz para señalar que, pese al registro oficial de feminicidios, existe una dolorosa verdad: aún hay muertes violentas que, bajo una investigación más rigurosa, podrían encajar en este grave delito. "Falta mucho por hacer, pero sabemos que toda muerte violenta de una mujer debe investigarse como feminicidio desde el inicio”, sentenció la funcionaria.
El IEM mantiene una comunicación constante con la FGE, buscando garantizar que cada caso se investigue bajo el protocolo correspondiente y se haga justicia a las víctimas.
Ante el incesante aumento de denuncias por violencia, en todas sus modalidades, especialmente en la región de la Chontalpa, Tabasco se encuentra al borde de una decisión crucial. Magaña Lugo reiteró la posibilidad de que el estado implemente una Alerta de Violencia de Género a partir de 2026.
La funcionaria local defendió este mecanismo, asegurando que se discute con el gobernador como una herramienta esencial para "reforzar la prevención y atención de la violencia contra las mujeres". La activación de esta alerta, puntualizó, "no es un estigma para el estado" sino una acción "necesaria" para proteger la vida de las tabasqueñas, antes de que más tragedias tiñan de luto a la entidad.








