La ejecución de los DJ's colombianos habría tenido un costo de 200 mil pesos, cantidad pagada por el autor intelectual para consumar los homicidios.
El coautor intelectual que ordenó los asesinatos es identificado como "El Pantera", presunto integrante de la Unión Tepito. El móvil principal se relaciona con su interés en privar de la vida a Jorge Luis Herrera Lemus, alias “DJ Regio Clown”, debido a que este habría revelado la identidad de "El Pantera" y, además, comenzó a vender droga en los eventos privados musicales “Sin Censura” sin la debida autorización. La Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM) confirma la hipótesis de que el homicidio está ligado a la comercialización de narcóticos y a presuntos adeudos de uno de los músicos con el grupo criminal.
Cristopher, alias “El Comandante”, fue detenido bajo acusación de homicidio calificado. Se le señala como coautor intelectual y ejecutor. Se infiere que "El Comandante" fue crucial al coordinar la fase de atracción de las víctimas mediante engaño y manipulación de su confianza, para asegurar el resultado planificado en acuerdo previo con "El Pantera" y "El Apá".
El 11 de septiembre, por instrucciones de "El Comandante", Mariano “N” fue asignado como "chofer y asistente", recogiendo a DJ B-King en el AIFA. El 14 de septiembre, DJ B-King y DJ Regio Clown se trasladaron a un evento “Sin Censura” en una camioneta conducida por "El Comandante", quien en esa fecha se ganó la confianza de DJ Regio Clown. El 16 de septiembre, "El Comandante" ordenó telefónicamente a Mariano “N” que recogiera a los colombianos en Plaza Miyana y los llevara a la colonia Renovación, en Iztapalapa.
Se presume que "El Comandante" engañó a las víctimas, a sabiendas de que serían llevados al lugar donde serían asesinados por órdenes de "El Pantera". Un testigo refirió que los DJ fueron asesinados en un inmueble en Iztapalapa, y posteriormente sus cuerpos fueron trasladados al Estado de México, donde finalmente fueron localizados.
Un testigo clave refirió que “El Pantera” amenazó a "El Comandante”, “El Apá”, Mariano “N” y al resto de los involucrados, advirtiéndoles que "el primero que caiga en la cárcel y diga algo lo mando matar” y que no quería verlos "en la Ciudad de México ni en el estado hasta diciembre”.








