TABASCO. El gobernador de Tabasco, Javier May Rodríguez, evitó entrar en detalles sobre la orden de aprehensión girada contra el exsecretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Hernán Bermúdez Requena, y deslindó hacia las fiscalías la responsabilidad de "hacer su trabajo" de investigación, pero sin determinar culpas ni favoritismos.
En su conferencia mañanera de este lunes, el mandatario esquivó hablar del exjefe policiaco, limitándose a decir: “me quedó con lo que dijo el general”, en alusión a las declaraciones que la semana pasada hizo Miguel Ángel López Martínez, comandante de la 30 Zona Militar, y coordinador de la Estrategia de Seguridad en Tabasco, a un programa de Radio Fórmula.
De acuerdo con la confirmación del general López Martínez, existe una orden de aprehensión emitida desde el pasado 14 de febrero contra quien estuvo a cargo de la seguridad pública en Tabasco en el periodo 2019-2024, esto es, en los gobiernos de Adán Augusto López Hernández, actual líder del Senado, y su interino, Carlos Manuel Merino Campos.
FUNCIONARIOS EN LA MIRA
Aunque inicialmente el mandatario tabasqueño, cuestionado ayer domingo sobre el tema, invitó a los representantes de los medios de comunicación a "preguntar" y "platicar" sobre el asunto en su mañanera de este lunes, sus declaraciones fueron muy escuetas.
A pregunta de Sintexto sobre si la indagatoria de las autoridades ministeriales que solicitaron la orden de aprehensión, también abarcaría a funcionarios de ese gobierno de Morena que continúan --aunque en distintos cargos.-, en su administración también de Morena, apuntó que "se está llevando a cabo una investigación y serán las fiscalías ¿no? que son presuntos y que pues vamos a estar dándole seguimiento, pero esto es lo que podemos informar al respecto (sic) y quienes estén involucrados, lo que hemos dicho nosotros es cero impunidad, si alguien tiene información les pedimos marcar al 089 que es confidencial".
Y es que al menos tres mujeres actualmente en funciones gubernamentales, ocuparon cargos directivos en la estructura orgánica de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana que dirigió Bermúdez Requena, la más relevante, la titular de la Unidad de Apoyo Jurídico de la citada dependencia.
Cabe resaltar que durante ese periodo, el actual secretario de Gobierno, José Ramiro López Obrador, también fungió como subsecretario de Asuntos Fronterizos y Derechos Humanos, cargo al que dimitió en 2021.
BERMÚDEZ Y LA BARREDORA
A Bermúdez Requena se le ubica desde 2021 en reportes de inteligencia como "El Comandante H", líder de la organización local criminal “La Barredora”, que tras una disputa a finales de 2024 se fraccionó y forjó alianzas con el Cártel Jalisco Nueva Generación.
El general Miguel Ángel López, comandante de la 30 Zona Militar, precisó que el mismo día en que se giró la orden, Bermúdez salió del país –señalan que pasó por Panamá, España y Brasil– y desde entonces cuenta con ficha de Interpol.
PRI INCRÉDULO; PRD EXIGE PRUEBAS
La confirmación de la orden provocó que el presidente del PRI en Tabasco, Miguel Barrueta Cambrano, la calificara como el estallido de una “bomba”, y aseguró que existían contradicciones en la información oficial: mientras se decía que Bermúdez huyó en febrero, en marzo todavía se le vio en el país "en su casa de playa en Miramar haciendo fiestas".
En contraparte, el PRD de Tabasco, a través de su dirigente Rafael Acosta León, exigió que más allá del revuelo político entre Adán Augusto (senador y exgobernador) y Javier May, se presenten pruebas contundentes que sustenten la acusación contra Bermúdez por vínculos con el crimen organizado, y no sólo se trate de un choque de poder entre facciones.
Este asunto llega en un contexto de alta tensión: investigaciones militares filtradas por el colectivo Guacamaya Leaks señalan que desde al menos 2021, Bermúdez, al mando de la policía estatal, sirvió para fortalecer al grupo criminal La Barredora, dedicada al huachicol, extorsión y narcotráfico.
Recientemente, reveló el general, algunas de las cabezas de La Barredora, como “El Tomasín” (Carlos Tomás Díaz) y Ulises Pinto, quienes ya enfrentan órdenes de aprehensión o han sido detenidos. La persecución desató una escala de violencia que incluyó enfrentamientos, incendios y narco mensajes en Villahermosa, llegando hasta la actual embestida legal contra Bermúdez.
El gobernador May ha señalado que la impunidad sembrada en administraciones pasadas facilitó que grupos criminales echaran raíces dentro del aparato estatal. Por ahora, el pendiente es clarificar si la Fiscalía estatal o federal presentará información detallada o si la investigación se mantiene con margen de confidencialidad por el debido proceso.
Mientras tanto, la orden sigue abierta y Bermúdez es buscado internacionalmente por Interpol. Nadie sabe aún si Brasil será su próxima parada antes de una eventual detención o extradición.