La temporada de lluvias no solo trae consigo encharcamientos, también representa un riesgo serio para la salud de los adultos mayores al mojarse, especialmente aquellos con enfermedades crónicas como diabetes o hipertensión.
Así lo advirtió el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), al alertar sobre el aumento de enfermedades respiratorias, cutáneas y gastrointestinales relacionadas al mojarse con agua de lluvia o estancada.
De acuerdo con la doctora Gabriela Irene López Torres, coordinadora de Programas Médicos en la División de Medicina Familiar del IMSS, las lluvias fuertes favorecen la proliferación de bacterias, hongos y otros agentes infecciosos que pueden representar una amenaza para quienes tienen el sistema inmunológico debilitado, como es el caso de los adultos mayores de 60 años.
Durante esta temporada, se incrementan significativamente las consultas por enfermedades respiratorias, problemas gastrointestinales y micosis en pies y manos. Estos padecimientos se encuentran dentro de las principales causas de atención médica en nuestras unidades, explicó la especialista.
Al mojarse con agua de lluvia o estancada puede desencadenar las siguientes enfermedades:
- Micosis en pies y manos: infecciones por hongos en la piel, causadas por la humedad constante.
- Faringoamigdalitis y amigdalitis: inflamaciones dolorosas de garganta provocadas por agentes infecciosos.
- Infecciones gastrointestinales: provocadas por el consumo de alimentos contaminados con bacterias provenientes del agua de lluvia.
El IMSS también advierte sobre la presencia de vectores transmisores de enfermedades como el dengue y el paludismo, especialmente en zonas endémicas del sur del país, donde los encharcamientos son más frecuentes.
Para evitar complicaciones de salud en los adultos mayores, el IMSS recomienda:
- Evitar el contacto directo con agua de lluvia o charcos.
- Usar ropa protectora y repelente contra insectos.
- No salir durante lluvias fuertes.
- Desinfectar superficies y objetos con cloro.
- Mantener mosquiteros en ventanas y puertas.
- Acudir a la Unidad de Medicina Familiar ante cualquier síntoma.
- No automedicarse.
- Tener completo el esquema de vacunación.
Además, los adultos mayores que viven con enfermedades crónicas deben mantener su tratamiento al día y asistir a revisiones periódicas, ya que un sistema inmunológico comprometido aumenta el riesgo de sufrir complicaciones graves.
Proteger a los adultos mayores durante la temporada de lluvias es una prioridad. Lo que parece una simple mojada bajo la lluvia podría desencadenar enfermedades graves en una población que, por edad y condiciones de salud, necesita cuidados especiales.