Víctor Fuentes
Agencia Reforma
CIUDAD DE MÉXICO 15-Jul-2025 .-El Gobierno ahora quiere hacerse cargo, directamente, de la distribución de medicamentos y material de curación, mediante un esquema de renta de flotas.
En este modelo, el arrendador se limita a entregar los vehículos, pero el combustible, peajes, choferes, logística y entrega de los bienes en hospitales y clínicas es problema del Gobierno, en sentido contrario a lo realizado desde el sexenio pasado, cuando se contrató a empresas transportistas para hacerse cargo por completo de la distribución, o se le asignó a la Sedena.
El pasado 23 de junio, el IMSS-Bienestar declaró desierta la licitación para rentar entre 108 y 256 unidades chasis de 1.5 a 2 y de 3.5 a 4 toneladas, con las que planeaba crear su propia flota de distribución. Este contrato estaría vigente hasta diciembre de 2026, y las empresas interesadas se quejaron por los plazos recortados para conseguir y adaptar los vehículos.
Pero ayer, en la conferencia mañanera, el subsecretario de Salud Eduardo Clark anunció que en agosto empezará a circular una flota de 196 unidades rentadas, entre camiones y cajas sanitarias y refrigeradas, que se estará operando en coordinación con los gobiernos de los estados en los que el IMSS-Bienestar ya controla los servicios de salud.
Según Clark, el "programa" costará 120 millones de pesos. En la licitación desierta, las ofertas iban de 289 a 364 millones de pesos sólo por el arrendamiento, pero incluido todo 2026 y con vehículos nuevos, lo que encarecía notablemente el servicio.
Hasta ahora, no se ha publicado en Compranet el contrato para la flota anunciada ayer.
Los órganos del sector salud rutinariamente rentan flotas, pero no lo habían hecho para distribuir medicamentos a gran escala.
Por otra parte, el IMSS ordinario ya también contrató un arrendamiento para su propia distribución, pero a diferencia del IMSS-Bienestar, no pidió vehículos nuevos, sino que se conformó con unidades modelo 2021 o posterior, ya disponibles en el mercado.