El ciclista neerlandés Thymen Arensman se adjudicó su segunda victoria en el Tour de Francia de este año al beneficiarse del juego de espera de los favoritos para imponerse el viernes en la etapa 19, la última de montaña de la carrera.
Arensman, corredor del Ineos Grenadiers, se escapó en solitario en la subida final a La Plagne y cruzó la meta con dos segundos de ventaja sobre Jonas Vingegaard y Tadej Pogacar, segundo y tercero, respectivamente.
Menos de una semana después de su victoria en Superbagnères, Arensman se pellizcaba en la cima de La Plagne, bajo la intensa lluvia alpina, pues no se creía su segundo triunfo en el Tour en el año de su debut, además ante "los extraterrestres" Tadej Pogacar y Jonas Vingegaard.
En videos de redes sociales se observa a Arensman tendido en el piso, extenuado, sin fuerzas, pero después se suelta a llorar, y ante el apoyo del público, finalmente se levanta para celebrar su triunfo, luego de agradecer a su equipo por el radio.
"No me doy cuenta de lo que acabo de hacer", fue lo primero que dijo Arensman en La Plagne, donde se convirtió en el sucesor de su compatriota Michael Boogerd, quien alzó los brazos en la misma cima hace 23 años.
"Estoy destrozado. No lo puedo creer. Ganar una etapa ya era increíble. Eso ocurrió desde la escapada, pero hoy lo conseguí contra los corredores de la general, los más fuertes del Tour. Parece un sueño. He ganado a dos extraterrestres", dijo emocionado.
Arensman llegó al pie de La Plagne con su compañero Tobias Foss, pero luego el noruego cedió y dejó al neerlandés a solas con los grandes monstruos de la general.
"En la subida lo tenía todo bajo control y pensé que los favoritos iban a marcarse entre sí. Tadej y Jonas son prácticamente extraterrestres, los ciclistas más fuertes del pelotón. Y quiero vencerlos como un mortal. No puedo creer que lo haya logrado. Es una locura", concluyó.