“Emilia” (Andrea Aldana) es una joven que crece en un rancho y en un contexto donde tiene que hacer lo que dicta la tradición. Al paso del tiempo ella se rebela al que parece un destino trazado e inicia una búsqueda de autoconocimiento sexual y personal.
Inspirada en el cine de la época de oro, pero con cuestionamientos actuales, la directora Isabel Cristina Fregoso, realizó La Arriera, una película que apuesta por espacios rurales para hablar de la identidad, la marginación y el deseo, y cuyo estreno se da dentro del Festival MIX México.
El estreno de esta producción es acompañado por la exposición homónima que se puede ver en el Patio Central de la Cineteca Nacional y que hace un homenaje visual al cine mexicano contemporáneo, sus protagonistas y sus muchas formas de representación.
“Siempre me ha gustado trabajar historias donde los personajes son rebeldes. Gente en resistencia continua. Creo que es a partir de la adolescencia cuando las personas nos empezamos a cuestionar sobre la familia a la que pertenecemos, la escuela o lo establecido.
“Mi familia es de rancho, mi abuelo fue arriero en 1935 y mi familia paterna es de un pueblito que se llama Mascota, en la Sierra Occidental de Jalisco. A partir de esa experiencia quise explorar y pues cuestionar todo. Antes tuve un cortito llamado La Polveada que aborda un universo similar”, aseguró la directora.
“Me encanta el cine mexicano de cualquier época. Creo que se hace muy buen cine aquí y hay que verlo, lo triste es que no se proyecta. A mí mamá le encantaba el cine de la época de oro y yo crecí viéndolo”.
“Me interesaba explorar ese periodo, pero con preguntas contemporáneas, en este caso relacionadas con la identidad sexual, el autodescubrimiento y la vida en el campo, que me parece está un poco marginada.
Por un lado, se habla del orgullo por la música y la tradición, y por otro, hay muchos silencios alrededor de lo cotidiano, y es justo en esos silencios donde me interesaba ubicar la historia”, señaló Fregoso.