URUAPAN, MICHOACÁN. El fiscal general de Michoacán, Carlos Torres Piña, ha confirmado que, hasta el momento, las autoridades no han logrado identificar al autor material del asesinato del alcalde de Uruapan, Carlos Manzo, ocurrido recientemente.
La información, revelada por Torres Piña en entrevista con el periodista Carlos Loret de Mola en Latinus, subraya la indefinición en la identidad del homicida, aunque se han establecido datos clave sobre su perfil y modus operandi.
El fiscal detalló que, gracias a las cámaras de seguridad, se pudo establecer que el atacante no actuó solo. "Hubo un hospedaje previo en un hotel del centro de la ciudad donde estuvo acompañado", señaló Torres Piña, indicando que el atacante estuvo con al menos otras dos personas el día anterior al crimen.
Respecto a la identidad, las autoridades manejan la hipótesis de que el atacante podría ser menor de edad. Basándose en la necropsia, se presume un rango de edad entre 17 y 19 años. Esta presunción se refuerza con el hecho de que el atacante no tiene registro dactilar en la base de datos del Instituto Nacional Electoral (INE), lo que, según la autoridad, "ratifica que (el atacante) era menor de edad”.
Torres Piña también negó categóricamente que el atacante sea Osvaldo Gutiérrez, alias “El Cuate”, como se había manejado en algunos medios, argumentando que el señalado tiene 33 años y no corresponde con la edad del responsable.
La Fiscalía reveló un dato preocupante: el arma utilizada en el homicidio había sido registrada previamente en tres asesinatos ocurridos los días 16 y 23 de octubre pasados.
Sobre los posibles autores intelectuales, el fiscal sugirió que, por el antecedente del arma, los responsables podrían estar vinculados al Cártel Jalisco Nueva Generación o a Los Caballeros Templarios, grupos que mantienen disputas territoriales en Uruapan.
Finalmente, el fiscal admitió que el asesinato fue resultado de un “descuido” por parte de los elementos de seguridad asignados al alcalde.








