TABASCO.- Los conductores de transporte público urbano y suburbano enfrentan grandes desafíos: situaciones difíciles con pasajeros, el tráfico en la capital tabasqueña en las horas pico, imprevistos, la competencia con otros medios de transportes y hasta sortean a los agentes de tránsito.

 En plática con algunos de ellos para Sintexto, se encontró que muchos tienen excesivas cargas de trabajo laborando más de 13 horas al días, expectativas económicas insatisfechas y baja motivación.

 Saul Pérez Hernández, con 10 años de servicio, apuntó que uno sus grandes desafíos es levantarse temprano; "tenemos horario de entrada pero no de salida. Yo me levanto a las 3:40 de la mañana y a veces termino mi jornada hasta las 8 o 9 de la noche”.

 Es todo un reto el trato con los usuarios, porque a veces se complica cuando hay personas de carácter fuerte, "nos gritan o mal contestan", y cuando hay algún reporte con las autoridades legalmente estamos desamparados; si un usuario nos acusa con Movilidad, siempre llevamos la de perder. Ellos les dan la razón a pesar de que los hechos hayan sido diferentes; las autoridades nos retienen nuestros documentos, porque la ley ampara al usuario”.

Otro conductor de combi Ramón Cornelio Quiñones, con 40 años de servicio, comenta que su principal desafío es el tráfico en la capital tabasqueña y enfrentar a conductores particulares imprudentes o inexpertos; "hay que andar con mucho cuidado para no tener algún percance, porque eso puede salir muy caro y no tenemos dinero".

Lidiar con todo ello requiere mucha calma, señaló. “Aunque te mientan la madre, uno tiene que aguantarse”. En otras ocasiones, por alguna razón, no hay movimiento suficiente de pasajeros, aún así tienen que pagar la tarifa, la gasolina, las checadas y los moches.

A sus 60 años de edad Cornelio Quiñones, dijo que no tiene otra entrada de dinero ya que ha dedicado su vida a conducir unidades del servicio público, trabajo que le ha dado a la vez gratas satisfacciones y momentos memorables. "Sería bueno que el gobierno nos otorgue algunos apoyos", sugirió.

En su mayoría, los choferes de las combis no son propietarios de las unidades, casi todos rentan placas o prestan sus servicios a los dueños. Es así que tienen que aplicarse diariamente en sus rutas para que su paga resulte suficiente para mantener sus hogares.

Otros conductores, que no quisieron revelar sus nombres, manifestaron que semanalmente pagan 350 pesos de cuota establecida con el personal de Tránsito, y 420 pesos para los de Movilidad; ello para que no los estén parando por cualquier detalle, porque "siempre le buscan" aunque circulen con toda su documentación en regla."Son un cáncer para el transportista”, dijo un conductor.

Revelaron que sin duda tener una combi para el servicio público es una inversión grande: la compra de una unidad nueva esta en 930 mil pesos a crédito, el cambio de aceite y balatas tiene un costo de 5 mil 500 pesos mensuales, mientras que cambio de llantas cada seis meses es de 14 mil pesos.