SIMÓN SARLAT .- Indignación y coraje se viven en la comunidad de Simón Sarlat, Centla, luego de que padres de familia y vecinos de la Escuela Primaria Benito Juárez denunciaran un presunto desvío de más de $500,000 pesos provenientes del programa federal "La Escuela es Nuestra".
El dinero, parte de un apoyo de $600,000 pesos destinado a mejoras en la infraestructura escolar, fue entregado el pasado 29 de septiembre a Daysi "N", tesorera y madre de familia del comité. Sin embargo, los padres denuncian que las obras realizadas no se corresponden con el monto.
Según los quejosos, solo se construyó una rampa en el área de baños. Durante una tensa reunión el pasado viernes 7 de noviembre, la tesorera solo pudo comprobar $92,000 pesos, asegurando que el medio millón de pesos restante se había gastado únicamente en dicha rampa, un argumento que la comunidad escolar considera inverosímil.
Para agravar la situación, la tarjeta de Bienestar que debía resguardar un saldo de $200,000 pesos, según reportan los padres, actualmente solo cuenta con los mismos $92,000 pesos comprobados. Ante la negativa de Daysi "N" de devolver el dinero faltante, la asamblea de padres de familia levantó una minuta y prepara la presentación de una denuncia formal ante las autoridades competentes.
Los padres de familia señalaron su preocupación, indicando que este no es un caso aislado. Denuncian que en varias escuelas de Centla y de todo el estado de Tabasco se repite el mismo patrón, donde los comités de padres encargados de administrar los recursos terminan quedándose con una parte significativa de los fondos, dejando a las instituciones educativas sin las mejoras prometidas.
Ante esta situación, maestros y padres de familia están exigiendo a las autoridades federales y estatales que la administración de los apoyos regrese a manos de las direcciones escolares, argumentando que con este modelo anterior se garantizaba una mayor transparencia y el dinero era utilizado efectivamente en beneficio de los alumnos.








