Washington D.C. - El presidente Donald Trump firmó este viernes un decreto para eliminar los aranceles impuestos este año a diversas importaciones agrícolas clave, como carne de res, café, tomates, bananas, y otras frutas y vegetales tropicales, buscando aliviar las presiones inflacionarias sobre el costo de vida en Estados Unidos.
La medida representa un cambio significativo en la política comercial de la administración, que en abril había establecido un arancel mínimo del 10% bajo la premisa de proteger la economía nacional. La Casa Blanca reconoció que, si bien los aranceles generaron "ingresos sustanciales", también alimentaron la inflación, una preocupación creciente para los consumidores estadounidenses.
De acuerdo con la administración Trump, la eliminación selectiva de tarifas se justifica por la "demanda interna actual" y la "capacidad de producción nacional insuficiente" de ciertos bienes, la mayoría de los cuales Estados Unidos no cultiva o produce en grandes cantidades. Los productos beneficiados incluyen café, té, aguacates, tomates, mangos, plátanos, cocos, frutas tropicales, cacao, especias y carne de res.
Beneficios directos para México como socio comercial
Esta decisión tiene implicaciones altamente positivas para México, uno de los mayores socios comerciales de Estados Unidos y un exportador clave de muchos de los productos incluidos en la exención arancelaria.
Al retirar el arancel del 10% (y potencialmente otros ajustes), se eliminan costos adicionales para los exportadores mexicanos, lo que mejora la competitividad de sus productos en el mercado estadounidense. Productos de alto valor y volumen de exportación para México, como el aguacate, tomate, mango y carne de res, verán una reducción inmediata en las barreras de entrada. Esto se traduce en mayores márgenes de ganancia para los productores y exportadores mexicanos y podría impulsar el volumen de sus envíos hacia Estados Unidos.
La estabilidad que genera la eliminación de estos aranceles es crucial para la planeación a largo plazo de las empresas mexicanas. Además, el decreto llega un día después de que Estados Unidos informara sobre nuevos acuerdos arancelarios con varios países, incluyendo a Argentina, Ecuador, El Salvador y Guatemala, en lo que Washington describe como una reorganización más amplia de su política comercial. Para México, esta alineación reafirma su posición como proveedor esencial de alimentos básicos y contribuye a la solidez de la relación bilateral en el sector agropecuario, asegurando un suministro constante y a precios más accesibles para el consumidor estadounidense.








