Buenos Aires.- El nombre de Gustavo Cerati ha regresado y se ha hecho tendencia, pero no por sus canciones, sino porque una de las casas en las que llegó a vivir fue demolida, encontrando restos humanos, algo que ha impactado a los fanáticos y aquí te contamos todo lo que sabemos.
Gustavo Cerati es uno de los cantantes y músicos más importantes de Latinoamérica, su paso como líder de Soda Stereo y posteriormente su carrera como solista lo hicieron consolidarse como un pilar en la industria, que sigue siendo recordado por sus letras y la melancolía que lo caracterizaba.
En un barrio de argentina de nombre Coghlan, una casa se destacaba por haber sido hogar del músico y compositor Gustavo Cerati, uno de los artistas más importantes de Latinoamérica.
Pero la casa solo había sido rentada por el artista entre los años 2001 y 2003, pues su verdadera dueña era Marina Olmi, hermana de Boy, reconocido actor del país sudamericano.
Pero Marina decidió vender la casa, por lo que comenzaron tareas de demolición y excavación, siendo expuestos restos óseos que las autoridades confirmaron que se trataban de huesos humanos.
El medio argentino TN incluso compartió parte de la investigación policiaca en dónde se puede leer: “En un momento dado, se desprendió un trozo de tierra de la casa lindera y quedaron a la vista lo que aparentarían ser restos óseos humanos“, Cabe señalar que entre los restos también encontraron pertenencias materiales como relojes.
Este hallazgo ha sorprendido a las autoridades, por lo que se ha informado que la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional Nro. 61 a cargo del Dr. Martín López Perrando intervino para investigar dichos restos.
Los huesos ya fueron recogidos y trasladados para pruebas pericias preliminares, los resultados podrían llevar la investigación a las autoridades de justicia federal del país.
Algo que vale la pena mencionar es que la antigua dueña de la casa habló y aseguró que era una casa muy vieja, de casi 100 años de antigüedad, y se piensa que antes llegó a funcionar como un geriátrico, e incluso llegó a haber una capilla en dicho terreno.
“Es una casa bien hecha, pero cuando la compramos ya estaba viejísima. La había hecho el padre de la señora que me la vendió. Hace por lo menos 100 años”, mencionó.