El 78º Festival de Cannes otorgó este sábado la Palma de Oro al cineasta disidente iraní Jafar Panahi por Un Simple Accidente, en una gala cargada de política en la que la brasileña El Agente Secreto, de Kleber Mendonça Filho, se llevó el premio a la mejor dirección y al actor.
Un simple Accidente, rodada en clandestinidad, narra el encuentro fortuito de un hombre que cree reconocer a su torturador en las calles de Teherán.
"Creo que este es el momento de pedir a todos los iraníes, con todas las diferentes opiniones, en Irán o en el mundo: dejemos a un lado (...) todos los problemas, todas las diferencias, lo más importante en este momento es la libertad de nuestro país", declaró el cineasta, de 64 años, al recibir el premio de manos de la actriz Cate Blanchett.
"Nadie tiene el derecho a decirte lo que tienes o no tienes qué hacer", prosiguió.
Encarcelado en dos ocasiones, Panahi pudo acudir a Cannes por primera vez en 15 años para recibir el galardón, junto a todos sus actores y actrices.
El cine español logró también un trofeo, ex aequo: el premio del jurado, que compartió Sirat, la road movie de Oliver Laxe, con la alemana Sound of Falling, de la joven realizadora Mascha Schilinski.
Tras una jornada de cierto nerviosismo por un apagón en la ciudad y en el sureste de Francia, debido a un sabotaje de la red eléctrica, la ceremonia se celebró con normalidad, con una sala entregada a la humildad y firmeza de Panahi, un director que ha sido acosado, torturado y encarcelado por el gobierno de su país.
El Agente Secreto, un thriller político ambientado en 1977, obtuvo una vibrante recompensa doble, que recogió el propio Mendonça Filho.
El actor Wagner Moura, que interpreta a un profesor que se enfrentó a la corrupción en su ciudad de Recife, a donde vuelve, a pesar de todos los peligros, estuvo ausente.
Kleber Mendonça Filho forma parte a sus 56 años del reducido círculo de cineastas habituales del certamen, con un cine que bebe al mismo tiempo del realismo mágico y la militancia política.
El Agente Secreto es la tercera película con la que competía en Cannes, después de Bacurau en 2019 y Aquarius en 2016.
"Creo que Cannes es simplemente la catedral del cine en este planeta", declaró el director.
Moura, de 48 años, es uno de los rostros más conocidos del cine brasileño a nivel internacional, gracias a películas como la policial Tropa de Élite (2007) y en particular por la serie televisiva Narcos.
El cine brasileño logra así otro éxito importante tras el histórico Óscar a la mejor película extranjera que obtuvo Walter Salles este año con Aún Estoy Aquí.