TABASCO. Abandonar el hogar, a la familia e incluso las relaciones personales de un día para otro, es una dura realidad a la que se han tenido que enfrentar aproximadamente 8,531 personas por la falta de empleo en Tabasco.

Este segmento, equivalente al 13% con respecto a la Población Económicamente Activa, que se ha visto en la necesidad de abandonar su tierra natal en busca de una fuente de trabajo que le permita mejores oportunidades económicas y una vida más digna.

De acuerdo con el último censo del INEGI en la materia, buscar empleo es la tercera razón por la que los tabasqueños salen de sus hogares. El motivo principal es reunirse con la familia (39.1%), seguido del cambio de residencia por oferta de trabajo (15.7%), lo que involucra a personas que ya trabajan en alguna empresa y son transferidas a otras sucursales fuera del estado. 

En entrevista con Sintexto, el coordinador estatal del INEGI, José Manuel Ancona Alcocer, informó que la población joven que emigra se encuentra, mayormente, en el rango de los 25 a 34 años.

Los lugares a los que va a parar este segmento de la fuerza laboral tabasqueña son los estados de Quintana Roo, Yucatán, Nuevo León y Veracruz con 33, 11, 9 y 7 %, respectivamente. La peculiaridad de estas entidades es que concentran gran parte de la actividad industrial y turística del país. 

Según el estudio, otras 2,082 personas (3.3%) abandonaron el estado por cuestiones de inseguridad, aunque no precisa qué zonas fueron las más afectadas.

El tema académico representó otra razón por la que los jóvenes se van de Tabasco. Alrededor de 4,700 personas (7.5%) decidieron emigrar para cursar estudios académicos en otra entidad, principalmente en los niveles medio superior y superior.

Jesús de la Luz González, trabajador de una empresa de fabricación de muebles, que actualmente radica en el Estado de México, señala que "es una situación normal aquí, nos vamos casi todo el año, regresamos como cada tres meses para convivir con la familia pero pues con lo que ganamos aquí no nos da, además de que aquí ya casi no hay empleo, o es muy mal pagado, fui a entregar papeles a varias empresas pero no llaman y si lo hacen, la obra dura máximo tres meses, de ahí es otra vez el problema de no encontrar trabajo, en otros lados es más fijo". 

Para Reyes Hernández, un maestro albañil que emigró a Cancún hace más de dos años, indica que "un 70% somos del estado de Tabasco y un 20% del estado de Chiapas, los demás son locales. Tuve que irme para atender los gastos de mi familia, como alimentación, de medicamentos, y sus estudios, las primeras de generar empleo fueron solo promesas las cuales no hemos visto resultados hasta ahora".

Como ellos dos, es la triste realidad de muchos que deben dejar a familias, amigos, la gastronomía y la cultura que los envolvió durante muchos años, para buscar una mejor oportunidad de ganar dinero y vivir mejor.