Tabasco.- A través del programa Iglesia en la Calle Cielos Abiertos, decenas de migrantes y personas sin hogar, han podido dignificar su travesía aprendiendo un oficio que les permita subsistir e incluso triunfar cuando llegan a su destino.
El arquitecto Vicar García creador y pionero de esta iniciativa invita a la población tabasqueña a unirse a las actividades que se realizarán el sábado 29 de noviembre a partir de las nueve de la mañana, el cual tiene como propósito rescatar a personas en situación de calle a través de la enseñanza de oficios con los que puedan incorporarse al mundo laboral así como de una sana convivencia que los impulse a querer cambiar su estilo de vida.
El evento que busca crear empatía y generar altruismo entre la población que a veces mira con apatía y rechazo a las personas en tránsito en busca de un mejor futuro, se realizará en las instalaciones del Deportivo de la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco (UJAT), frente al fraccionamiento Valle Marino, de las 9 de la mañana a la una de la tarde este próximo sábado.
García destaca que la invitación es principalmente para migrantes, limpiaparabrisas, en general para la población callejera, además, en esta ocasión este año se les unirán algunas localidades de las afueras de Villahermosa, una de ellas: Tamulté de las Sabanas.
La iglesia lleva cinco años realizando este evento
“Iglesia en la calle es un lugar donde nuestros principios se forman a través de la Biblia, que es lo que estudiamos para que esta gente sea transformada”, explica el pastor de la congregación, que busca no solo un cambio material, sino también uno espiritual.
“Tenemos éxito, ha salido gente de la calle que vivía debajo de un puente y hoy vive en un departamento que rentan, comienzan a comprar su aire acondicionado, estufas, se empiezan a acondicionar y a tener ese cambio en su vida, el eslogan es Cristo Vive”, cuenta.
Para que se sienta un ambiente familiar, la iglesia llevará payasos, realizaran actividades tipo feria, partidos de futbol soccer, incluso, unos amigos venezolanos de Vicar, llevarán su música para generar ese espacio de encuentro entre familias.
“De eso se trata, de dar una bendición, de dar un abrazo, una sonrisa a esas personas para que al cabo del tiempo estemos sumando sonrisas y pensamientos buenos y comiencen a replicarse”, expresa García como el motivo del encuentro.
El año pasado llegaron un promedio de 350 personas pero estiman que en esta edición será el doble de afluencia, ya que invitaron a una escuela para que se una a los partidos de fútbol programados, por lo que esperan que lleguen unas 600, incluso, comenta que 23 personas de Toluca y unos más de Palenque llegarán para observar cómo la iglesia ha llevado a cabo su modelo de trabajo y tal vez, hasta lo repliquen.
Destaca que son entre 12 a 15 personas las que han contabilizado que lograron encontrar trabajo y estabilizar su vida luego de tomar un taller o clases en la iglesia, pone de ejemplo al joven Benito, por el cual comenzó el programa, se llamaba “Operación Benito”.
El joven aprendió el trabajo de impermeabilización con soplete, labor que le sirvió para comenzar a trabajar en la Refinería Dos Bocas como aplicador certificado, “tu lo ves en la calle limpiando parabrisas y luego uno lo ve con su casco y uniforme en la refinería y es otro personaje”.
Señala que el lapso de tiempo para que el proceso pueda dar resultados es duradero, no es algo rápido, “lleva años para que puedan aprender el oficio y consigan trabajo”.
Ser cautos y humanos como estrategia
Hay estrategias para poder atraer visitantes a este evento, subraya, “uno puede llegar con estas personas y comenzar como amistad, hay que llevarles comida, comer con ellos, es cuestión de que empiecen a ubicarte, tener constancia, ir en un horario específico, hay reglas, no los puedes abrazar, muchos de ellos fueron maltratados, abusados”, menciona el caso de un niño que robó y comenzó un proceso de psicosis, el cual lo llevó a desconfiar de otras personas, “agresión trae más agresión si no quieres darle dinero no les des dinero, dales una sonrisa o un Dios te ama”, indica.
Para el señor García, la Biblia es el único fundamento para llevar a estas personas a un cambio verdadero, de ahí nació la necesidad de que surgiera un grupo llamado “Iglesia en la calle”, se reúnen en el parque La Choca y cantan alabanzas y leen la biblia.
“Aquí no hablamos de volumen, hablamos de constancia, de que tenemos que perseverar y de que tenemos que pasarán 15 0 20 años más y debemos seguir creyendo que estas personas tienen una oportunidad más”.
Por último invita al pueblo tabasqueño a acercarse y ayudar al prójimo, acercarse e incluso, escucharlos, “No pido que lleves despensa, juguetes, dinero, ve, conoce, y créeme que cuando conozcas este proyecto te vas a enamorar... podemos hacer algo por Tabasco, podemos empezar a hacer esa transformación en el más vulnerable, en aquella persona que nadie quiere, en aquella persona que ya está desechada”, culmina.








