CHIAPAS. Con el traslado de decenas de familias de diversas nacionalidades a Tuxtla Gutiérrez, en donde les prometieron la entrega de la Forma Migratoria Múltiple, el Instituto Nacional de Migración (INM) empezó a desarticular la tercera caravana de migrantes que partió de Tapachula el pasado 20 de enero.
Personal de la dependencia federal llegó hasta la unidad deportiva del barrio Santo Domingo en la población costera de Escuintla, en donde les puso a disposición autobuses y les ofertó llevarlos a la capital chiapaneca, aceptando en forma voluntaria algunos grupos familiares.
La mayoría de los migrantes decidió quedarse y trasladarse al parque central, en donde permanecen, en espera de ser beneficiados con la Forma Migratoria Múltiple que da un plazo de 20 días para circular por todo el territorio nacional y salir por alguna frontera, pero en ese tiempo esperan llegar a los Estados Unidos, a pesar de que en esa nación ya empezaron los operativos de detención y deportación de migrantes indocumentados.
El venezolano identificado como Ignacio, dijo que han solicitado al INM les otorguen el permiso para poder avanzar más rápido y con seguridad, porque no quieren quedarse en Chiapas.
Son unos mil 200 los migrantes de diversas nacionalidades que permanecen organizados y en caso de no obtener respuestas a sus peticiones volverán a reemprender la caravana hacia el norte en las próximas horas.