CHIAPAS. Luego de las denuncias por la lentitud en que las autoridades actúan para la búsqueda de personas desaparecidas, la presidenta de la Comisión Especial del Congreso del Estado que encabeza la diputada Jovannie Maricela Ibarra Gallardo, sostuvo su primera sesión con organismos institucionales, asociaciones civiles y autoridades de seguridad, con el objetivo es impulsar acuerdos e iniciativas que ayuden en la implementación de planes y estrategias para coadyuvar en la investigación.
La legisladora recalcó que se dará seguimiento, acompañamiento y gestión parlamentaria para impulsar acciones de búsqueda de personas desaparecidas.
Como parte de los acuerdos alcanzados en la sesión se mencionó la necesidad, en primera instancia, de localizar e identificar a personas desaparecidas. Para ello, es necesario coordinar esfuerzos entre las autoridades y las organizaciones de la sociedad civil.
En el desarrollo de la reunión se mencionó la implementación de planes, estrategias de búsqueda con recursos humanos, tecnológicos y de inteligencia, para coadyuvar en la investigación.
Otro de los puntos estratégicos en discusión, es el apoyo a las familias; así como promover la prevención y también la transparencia en los procesos de investigación.
Esto luego de la denuncia que hiciera Magdalena Estrada, hermana del joven desaparecido, denunció una serie de anomalías por parte de la Fiscalía, incluyendo un insólito y ofensivo pedido: 30 tamales —15 de mole y 15 de chipilín— a cambio de “agilizar” la búsqueda.
“Búsquenlo en los hospitales, en los SEMEFOS, en los albergues... y si no lo encuentran, vienen”, recordó Magdalena con profunda indignación sobre la actitud de las autoridades.
Ante la falta de respuesta institucional, la familia se vio obligada a buscar por cuenta propia. Magdalena se unió al Colectivo de Madres en Resistencia, conformado por mujeres que, sin apoyo gubernamental, recorren terrenos baldíos, barrancos y hospitales en busca de sus seres queridos desaparecidos.
Fue precisamente un conocido de la familia quien, meses atrás, halló restos humanos en un barranco de una colonia de Tuxtla Gutiérrez. Sin embargo, la Fiscalía tardó en confirmar la identidad de Jonathan. No fue sino hasta el 23 de mayo de 2025 que, tras dos pruebas genéticas, las autoridades confirmaron que se trataba del joven originario de Berriozábal. Jonathan desapareció el 6 de julio de 2023. Tenía una complexión delgada y trabajaba como ayudante de albañil.
Aquella mañana salió temprano de casa y nunca volvió. Desde entonces, su familia se convirtió en su propia unidad de investigación: “Desde que desapareció mi hermano, nos convertimos en detectives y peritos”, compartió Magdalena.