CAMPECHE. En un ambiente de tristeza, indignación y clamor por justicia, familiares y amigos de Erika Delgado Díaz, tomaron las calles para exigir que su muerte no quede impune. La marcha pacífica partió desde el campus 5 del Instituto Campechano, lugar donde Erika estudiaba Mercadotecnia y soñaba con graduarse el próximo mes de julio, hasta la Fiscalía General del Estado.
Erika, una joven emprendedora, llena de sueños y metas, perdió la vida el pasado 4 de abril en un trágico accidente automovilístico, en la calle 4 por 9 de la colonia Lázaro Cárdenas. Según los testimonios de sus familiares, la responsable del siniestro es Tannia N. quien atropelló a Erika cuando circulaba en sentido contrario.
Lo que ha causado mayor indignación es que la señalada se dio a la fuga y, hasta el momento, no ha asumido responsabilidad alguna por lo ocurrido.
Con pancartas en mano y consignas como "Justicia para Erika", los participantes en la marcha recorrieron las calles exigiendo que las autoridades actúen conforme a la ley. “No pedimos venganza, solo queremos justicia. Erika tenía toda una vida por delante, llena de sueños que le fueron arrebatados”, expresó entre lágrimas una de sus amigas más cercanas.
Erika era conocida por su carácter emprendedor, su amor por la vida y su dedicación al estudio y al trabajo. Familiares describen que más allá de ser una estudiante ejemplar, era una hija amorosa y amiga incondicional. “No es justo que su partida quede en el olvido. Su vida tiene valor, y su historia merece ser escuchada”, señaló su madre Edith Díaz durante la manifestación.
La madre de la víctima exige hechos y no palabras, pues a más de dos meses de la tragedia en el que la joven perdió la vida no se ha logrado aprehender a la presunta responsable que sigue prófuga de la justicia.
El caso ha tomado un matiz aún más complicado debido a que Tannia M. es esposa de un trabajador del Gobierno del Estado. Esto ha generado sospechas entre los allegados de Erika, quienes temen que el vínculo político pueda influir en el curso de la investigación. “No queremos más silencio ni encubrimientos. Queremos que se haga justicia, sin importar quién sea el responsable”, enfatizó uno de los manifestantes.
La comunidad estudiantil del Instituto Campechano también se unió al llamado de justicia, recordando a Erika como una compañera solidaria y entusiasta. “Hoy marchamos por ella, porque su vida no debe ser olvidada. Queremos que su nombre sea un recordatorio de la necesidad de un sistema justo para todos”, mencionó uno de sus compañeros.
El caso ha generado un fuerte impacto en la sociedad campechana, donde la exigencia es clara: justicia para Erika Delgado. La familia ha pedido apoyo a través de redes sociales para visibilizar el caso y evitar que quede en la impunidad.
Mientras tanto, el dolor persiste y la esperanza de justicia sigue siendo el motor que impulsa a quienes amaron a Erika a no rendirse en esta lucha.