Branson Baker un niño de 9 años de Oklahoma logró escapar de un tornado para conseguir ayuda después de que el automóvil en el que iba con sus padres volcara y estos últimos quedaran inconscientes.
El niño recorrió dos kilómetros de distancia para salvar la vida Wayne y Lindy Baker, quienes sufrieron fracturas en la espalda, el cuello y las costillas.
Wayne venia hablando por teléfono con su hermano cuando el automóvil fue elevado por los fuertes vientos y arrojado contra unos árboles, aplastando la camioneta hasta dejarla irreconocible.
“La única manera de encontrar el camino de regreso fue con los rayos que iluminaban el camino. Corrió lo más rápido que pudo, lo más fuerte que pudo, hizo una milla en 10 minutos. Eso es bastante impresionante para un niño pequeño” dijo Johnny Baker, tío de Branson.
El equipo de beisbol donde Branson juega realizó un partido para recaudar fondos, donde todo el equipo llevaba pegatinas en apoyo a la familia. Los Baker se están recuperando en la Unidad de Cuidados Intensivos del OU Medical Center.