TABASCO. El presidente estatal del PRI, Miguel Barrueta Cambrano, calificó como “lamentable” la visita a Tabasco del presidente del Senado, Gerardo Fernández Noroña, acusándolo de venir únicamente a promover el cambio de nombre de lugares emblemáticos y de ofender a los tabasqueños, en lugar de presentar propuestas para atender la inseguridad, la educación y el desarrollo en el estado.
“Qué bueno que vengan a visitar la tierra tabasqueña, cuando obviamente está en llamas. Es lamentable que el senador trate de que sus políticas para el estado sean cambiar el nombre de sitios históricos como Carlos Madrazo Becerra y que nada más ofenda a los tabasqueños. La realidad es que Tabasco vive en un clima de violencia”, señaló Barrueta.
En respuesta a las declaraciones de Fernández Noroña, quien pidió no juzgar tanto al exgobernador Adán Augusto López Hernández y revisar también la gestión de exmandatarios priistas, Barrueta fue tajante: “No somos iguales. Quienes han gobernado como el Químico Granier o Madrazo fueron juzgados y absueltos".
En cambio, apuntó, "Adán Augusto está vinculado con la delincuencia organizada y fue parte de un Gobierno que desató una ola de violencia en complicidad con su Secretario de Seguridad. Tiene muchas cuentas que pagar en Tabasco y en México”.
El dirigente priista también rechazó las acusaciones del senador sobre un supuesto “linchamiento político” contra el exgobernador morenista, y aseguró que los datos oficiales desmienten cualquier intento de minimizar la crisis de seguridad.
“Se duplicaron las cifras de violencia en todo el sexenio de Andrés Manuel López Obrador. El narcotráfico regula precios de productos básicos, cobra derecho de piso y cuando no se paga, mata familias. Fernández Noroña sólo vino a pasear y verificar sus ranchos, no a proponer soluciones”, enfatizó.
Barrueta concluyó que desde el Gobierno federal existe complicidad para proteger a ciertos personajes y silenciar las críticas: “Es muy lamentable que vivan en otro México, muy distinto al que enfrentamos la mayoría de las familias tabasqueñas, marcadas por la inseguridad, la falta de servicios básicos y una crisis de salud sin atender”.