Montemorelos, Nuevo León – Un nuevo brote de gusano barrenador ha encendido las alarmas en el sector ganadero de Nuevo León, tras la detección de un caso en el municipio de Montemorelos. El animal afectado, parte de un embarque de 200 cabezas provenientes de Chiapas y con destino final a Estados Unidos, ha sido puesto en cuarentena, a pesar de ser el único caso detectado hasta el momento.
Este incidente representa un serio revés para los esfuerzos de México por mantener y expandir sus exportaciones de ganado a Estados Unidos. La presencia del gusano barrenador, una plaga que afecta gravemente al ganado, genera preocupaciones inmediatas sobre la bioseguridad y el cumplimiento de los estrictos estándares sanitarios requeridos por las autoridades estadounidenses.
Este nuevo caso se suma a la detección de otro ejemplar con la plaga el pasado 24 de septiembre en el municipio de Hidalgo, Nuevo León. En respuesta a aquel incidente, la Asociación Ganadera y el gobierno estatal implementaron medidas urgentes, incluyendo la liberación de moscas estériles para contener la propagación del insecto.
A pesar de estas acciones, la reaparición del gusano barrenador, y su origen en otra entidad del país, pone en tela de juicio la efectividad de los controles existentes y subraya la vulnerabilidad de la cadena de suministro ganadera. La reputación sanitaria de México, clave para el acceso a mercados internacionales como el estadounidense, se ve comprometida con cada nuevo caso.
El sector ganadero y las autoridades federales enfrentan ahora el desafío de reforzar las medidas de prevención y control para evitar una mayor propagación del gusano barrenador. De no contenerse eficazmente, esta situación podría derivar en restricciones comerciales significativas, afectando negativamente la economía de los productores mexicanos y la balanza comercial del país. La urgencia de la situación radica en salvaguardar el estatus sanitario que permite a México ser un importante proveedor de carne y ganado para su vecino del norte.









