TABASCO. Los Olmecas de Tabasco atraviesan una preocupante racha negativa como locales. Entre el martes 6 y el domingo 11 de mayo, el equipo disputó seis encuentros en el estadio Centenario, de los cuales perdió cinco, primero frente a los Conspiradores de Querétaro y luego ante los Bravos de León, cayendo hasta la penúltima posición de la Zona Sur en el standing de la Liga Mexicana de Beisbol.
La serie contra Querétaro comenzó con un revés por 6-2. Los visitantes timbraron cinco carreras en los primeros tres innings, aprovechando el titubeante inicio del abridor tabasqueño Adrián Almeida. Aunque la ofensiva local logró descontar, no fue suficiente. El panameño Paolo Espino se llevó la victoria tras cinco sólidas entradas.
En el segundo juego, un cuadrangular solitario de Rusney Castillo en el décimo inning rompió el empate y le dio a los Conspiradores una victoria por 2-1. A pesar de una gran labor del abridor José Samayoa, que se fue sin decisión, la derrota fue para el relevista Fernando Salas.
La barrida se consumó con una blanqueada de 4-0. Rusney Castillo volvió a ser figura con dos jonrones y los visitantes dominaron en todos los aspectos, dejando a los Olmecas sin capacidad de respuesta.
Después llegaron los Bravos de León, quienes ganaron el primer juego de la serie 6-3, guiados por dos jonrones de Jimmy Kerrigan. Los Olmecas empataron la serie con una contundente victoria de 6-2 en el segundo encuentro, destacando un racimo de cuatro carreras en el quinto inning y el primer cuadrangular de la temporada para Yamaico Navarro.
Sin embargo, en el juego decisivo, León se impuso 7-6 en once entradas, gracias a otro cuadrangular de Aderlin Rodríguez. A pesar de un arranque explosivo de la ofensiva Olmeca, que fabricó cinco carreras en el primer episodio, el bullpen volvió a fallar y la derrota fue nuevamente para Fernando Salas.
Con estos resultados, los Olmecas de Tabasco registran marca de 9 ganados y 12 perdidos, ubicándose en la novena posición del standing de la Zona Sur, igualados con Puebla y Querétaro (.429), a ocho juegos de distancia del líder Diablos Rojos de México.
La presión es evidente sobre la tropa tabasqueña, que no ha sabido aprovechar su condición de local. El equipo inicia ahora una complicada gira por la capital del país enfrentando a los encendidos Diablos Rojos, en busca de revertir la situación antes de que el panorama se torne más complicado.