CAMPECHE. Líderes pesqueros han denunciado la falta de vigilancia en la Sonda de Campeche y en la Laguna de Términos, donde han ocurrido robos con violencia. Denunciaron abusos de la Naval y omisión ante asaltos de piratas.
El presidente de la Federación Regional de Pescadores Ribereños de Ciudad del Carmen, Vicencio Luna Pérez, denunció luego de tres años de aparente calma, han resurgido los piratas, quienes con la cara cubierta despojan a los pescadores de lanchas, equipos y gasolina, sin que haya testigos o intervención de la autoridad.
Cuestionó la función de la Naval en la región, pues, aunque a los pescadores se les exige pagar el Certificado de Seguridad Marítima, que supuestamente garantiza asistencia y protección, no hay patrullaje ni acción contra la delincuencia.
Destacó que de poco sirve denunciar los hechos, ya que, cuando han logrado recuperar motores, estos desaparecen en la Vicefiscalía Regional de Justicia.
“En lugar de ayudar, perjudican. A un pescador organizado le exigen documentos y, si no los tiene, le imponen multas de 20 a 30 mil pesos. Esto ocurrió recientemente con la cooperativa Caracol Rojo. Entonces, nos preguntamos: ¿por qué no sancionan a quienes operan de manera ilícita, sin papeles, pescan y luego delinquen? El sector pesquero está descorazonado. La última vez que fuimos a la Fiscalía, vimos los motores recuperados, pero al regresar, ya no estaban, aunque el dueño tenía la factura en mano. No hay esperanza en denunciar si no hay justicia”, afirmó.
Para Luna Pérez, este caso genera incertidumbre, ya que la Vicefiscalía justificó la desaparición del motor argumentando que fue entregado a otro pescador por equivocación, supuestamente por un error judicial. Ante el regreso de los piratas, los pescadores no saben qué hacer, pues temen que exista colusión dentro de la autoridad.
La Federación Regional de Pescadores Ribereños de Ciudad del Carmen consideró urgente una mesa de diálogo para abordar los robos registrados en enero, así como los abusos de la Naval contra las cooperativas legales. De no hacerlo, seguirán perdiendo su paz y patrimonio con la complacencia de las autoridades.