TABASCO. La industria restaurantera en Tabasco atraviesa una de sus etapas más complicadas debido a diversos factores: la cuesta de enero y las repercusiones indirectas de la violencia que azota a la región, según Eduardo Gómez González, presidente estatal de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (CANIRAC).
El líder empresarial confirmó que varios establecimientos han cerrado sus puertas recientemente, mientras otros consideran hacerlo, sin especificar cuantos.
En entrevista exclusiva para Sintexto, Gómez González explicó que la ola de violencia en Tabasco no afecta directamente a los restaurantes, pero sí influyen en la disminución de ventas.
“Desde septiembre hemos registrado una caída en las ventas, diciembre no cumplió con las expectativas que teníamos, y ahora estamos enfrentando la cuesta de enero con una economía debilitada”, indicó.
Entre los factores que están asfixiando a los restaurantes, destacó el impacto del incremento en el salario mínimo y el aumento en el precio de los insumos. Estas alzas, añadió, no pueden trasladarse directamente al consumidor debido a que los menús resultarían impagables.
Aunque las recientes modificaciones por parte del Gobierno del Estado en los horarios de venta de bebidas alcohólicas no afectan directamente a los restaurantes afiliados a la CANIRAC, debido a que estos tienen licencia de restaurante-bar que permiten la venta hasta las 2:00 am.
El dirigente subrayó que el panorama general sigue siendo desalentador. Actualmente, en Villahermosa hay alrededor de 2 mil 200 restaurantes, mientras que en todo el estado operan cerca de 7 mil.
“Algunos restaurantes ya han cerrado y otros están evaluando hacerlo. No tenemos una cifra exacta porque cada establecimiento maneja sus finanzas de forma privada, pero la situación es alarmante”, puntualizó.