En el marco del Día Mundial para la Prevención del Suicidio (10 de septiembre), el Consejo Ciudadano para la Seguridad y Justicia presentó hallazgos de su programa “Di Sí a la Vida”, con el que de 2019 a la fecha ha acompañado a más de 36 mil 500 personas en riesgo suicida.
Los datos del Consejo revelan que 9 de cada 10 intentos ocurrieron en casa y que en 40% de los casos el método fue la ingesta de medicamentos, lo que alerta sobre la urgencia de fortalecer la prevención desde el entorno familiar.
Otro dato clave es que en 89% de los casos es la propia persona afectada quien pide ayuda, y solo en 11% lo hacen familiares o personas cercanas.
“Que sean ellas y ellos mismos quienes levanten la voz en medio de la crisis habla tanto de su valentía como de la necesidad de que la atención esté siempre disponible. No podemos delegar la prevención únicamente a los entornos inmediatos: el acceso directo y gratuito a líneas de apoyo, como la del Consejo Ciudadano, salva vidas”, afirmó la Dra. Clara Luz Álvarez, Secretaria Ejecutiva del Consejo Ciudadano.
Los motivos
“Cuando hablamos de desesperanza no nos referimos a un estado de ánimo pasajero, sino a una condición psicológica documentada que muestra cómo la percepción de que no hay futuro ni salida lleva a ver el suicidio como la única opción. Esa desesperanza no surge en el vacío: en las mujeres se alimenta de desigualdades estructurales, violencia y roles de género que las colocan en mayor vulnerabilidad. No es casualidad que representen 62% de las atenciones y que sus intentos muchas veces se trivialicen como simples llamadas de atención”, señaló la Dra. María Elena Esparza, Consejera de Género del Consejo Ciudadano.
Los principales motivos que llevan a pensar en el suicidio son la desesperanza, los problemas de pareja y los conflictos familiares.
El programa Di Sí a la Vida incluye acompañamiento psicológico inmediato y, en los casos que lo requieren, vinculación con terapias más profundas en el CRECC (Centro de Recuperación Emocional y de Crisis), que de 2021 a la fecha ha atendido a mil 552 personas.
Detrás de cada cifra hay una historia de vida. El hecho de que la mayoría de las llamadas provenga de la propia persona en crisis se refleja en casos como el de un joven militar de 21 años, que tras autolesionarse pidió apoyo al Consejo Ciudadano. La intervención inmediata permitió salvarlo y vincularlo a un plan de recuperación emocional.