TABASCO. Eva Cansino Jiménez, con 30 años en el sector transportista, acusó que ha sido objeto de presión y abuso de autoridad por parte de Quintín Salazar Martínez, secretario general de la Unión ARVIT 3000.
A consecuencia de ello, dijo que le han retenido unidades y retrasado trámites, además de que le exigen pagos indebidos para liberar vehículos o gestionar bajas administrativas.
La denunciante afirma que, de manera reiterada, sus unidades son detenidas y enviadas al corralón sin causa justificada, mientras que su líder Quintín Salazar alias "El Chino”, no actúa en su defensa; por el contrario, busca perjudicar su actividad como transportista de Villahermosa.
“Me detiene las unidades constantemente y ahora me quiere cobrar 16 mil pesos por dar de baja una combi. Llevo seis meses buscándolo y ni me da la cara ni contesta el teléfono”, declaró al acudir a interponer su queja ante la Secretaría de Movilidad (Semovi).
Relató que su petición de baja vehicular ha sido ignorada por el dirigente, quien –según acusa– no convoca a asambleas y se habría reelecto sin consultar a la base.
“Nunca me había pasado esto con ningún otro líder, siempre me ayudaron. Él nada más la trae conmigo”, refirió la denunciante.
Explicó que las unidades que opera prestan el servicio en las rutas CICOM–Delicias y Gaviotas, zonas de alta demanda en la capital. La afectada recalcó que otros compañeros también han manifestado inconformidades con el dirigente, pero no han denunciado formalmente por temor a represalias.
Por último, hizo un llamado al gobernador de la entidad Javier May Rodríguez, y al secretario de Movilidad, Rafael Sánchez Cabrales, así como a las autoridades competentes, para que intervengan en lo que calificó como una situación de abuso de poder al interior de la unión.