De acuerdo con el medio The Times, Anna Wintour, la periodista de origen inglés de 75 años, que entró en la prestigiosa revista en 1988, anunció su partida durante una reunión del personal el miércoles por la mañana.
Según el medio, Wintour dimitió a su cargo este miércoles 25 de junio, pero fue hasta ahora que se hizo oficial.
Anna Wintour seguirá como directora de contenido de Condé Nast y directora editorial global de Vogue, supervisando todas las marcas a nivel mundial, incluidas Vanity Fair, GQ y AD, según la prensa local.
Anna Wintour es una de las figuras más influyentes del mundo de la moda. Nació en Londres el 3 de noviembre de 1949 y desde 1988 ocupaba el cargo de editora en jefe de Vogue.
Tras dimitir a su cargo, continuará como directora global de contenido de Condé Nast, la editorial detrás de revistas como Vanity Fair, GQ y The New Yorker.
Desde que Anna Wintour tomó las riendas de la Met Gala en 1995, el evento dejó de ser una simple cena benéfica para convertirse en el acontecimiento más esperado de la moda a nivel mundial.
6666666
Bajo su dirección, la gala adquirió un nuevo nivel de exclusividad, sofisticación y espectáculo, atrayendo no solo a diseñadores y modelos, sino también a celebridades, artistas y figuras influyentes del entretenimiento.
Wintour impuso un riguroso control sobre la lista de invitados, definió códigos de vestimenta alineados con las temáticas del Museo Metropolitano de Nueva York y convirtió cada alfombra roja en un desfile de arte, moda y narrativa visual. Su visión transformó la Met Gala en una plataforma donde la moda se vive como expresión cultural, política y artística.
En 2017 fue nombrada dama del Imperio Británico por la reina Isabel II, en reconocimiento a su trayectoria. Además, como directora de contenido global en Condé Nast, supervisa el rumbo editorial de algunas de las publicaciones más influyentes del mundo, confirmando su estatus como una de las mujeres más poderosas de los medios.
El peinado de Anna Wintour es casi tan famoso como ella: un corte bob perfectamente recto y acompañado siempre de sus inseparables gafas oscuras. Este look, que ha mantenido sin cambios desde los años 80, se ha convertido en un símbolo de su identidad profesional y personal.