Washington, D.C. - Las fuerzas armadas de Estados Unidos continúan bajo el escrutinio del Senado tras un nuevo ataque con víctimas mortales contra una lancha supuestamente ligada al narcotráfico en el Pacífico Oriental. Este incidente se suma a una serie de operaciones militares de la administración Trump que han elevado el número de muertes a un mínimo de 84 personas en la campaña antinarcóticos cerca de Venezuela y Colombia.
El ataque más reciente, anunciado este jueves por el Comando Sur y presentado como parte de la ofensiva "Lanza del Sur", provocó la muerte de cuatro tripulantes, descritos por el Ejército como "narcoterroristas". La orden fue dada por el secretario de Guerra, Pete Hegseth, quien ya está en el centro de la polémica tras la revelación del Washington Post sobre un segundo ataque en septiembre contra una embarcación en el Caribe para eliminar a dos sobrevivientes de un primer disparo.
El balance de 84 muertes incluye las 80 víctimas reportadas hasta la semana pasada más los cuatro tripulantes fallecidos en el ataque de hoy.
La legalidad de estas acciones militares es investigada por el comité de fuerzas armadas del Senado, ante el cual compareció este jueves a puerta cerrada el almirante Frank Bradley.
La campaña del presidente Donald Trump ha generado acciones legales, incluyendo una demanda ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos presentada por el abogado del presidente colombiano, Gustavo Petro, por la posible ejecución extrajudicial de un pescador en el Pacífico durante una de las operaciones estadounidenses.
El presidente Trump, por su parte, aseguró esta semana que se preparan para iniciar operaciones en territorio venezolano para eliminar objetivos ligados al narcotráfico.








